Oscar Ballesteros
En cuanto a la violencia sexual, afirmó que, por su alta prevalencia y sus efectos nocivos, se trata de un problema de salud pública; la definió como la participación de una persona en una actividad sexual a la que ha sido forzada o inducida a realizar mediante engaños.
Afirmó que en 49.7 por ciento de las mujeres han sufrido violencia sexual en su vida y Coahuila está por encima de la media nacional, con un 51.3 por ciento.
Las principales razones por las que las que no solicitan apoyo son porque la definen como “algo sin importancia”, por miedo a las consecuencias y por vergüenza.
Concluyó que los casos de violación sexual son urgencias médicas y requieren atención inmediata, la atención temprana permite ofrecer profilaxis post-exposición y la prevención de embarazos no deseados.
El titular de Salud Coahuila indicó que todo caso de violencia sexual debe ser notificado al Ministerio Público y a las instancias correspondientes, y que es fundamental evitar revictimizar a la persona que ha sufrido la agresión, y trabajar en conjunto con todas las instancias para hacer un proceso más ágil y efectivo.
Leticia Charles Uribe y Leticia Sánchez Campos, titulares del Centro de Justicia y Empoderamiento para las Mujeres del Estado (CJEM) y de la Procuraduría de Niños, Niñas y la Familia (PRONNIF) coincidieron en que desde sus dependencias se da acompañamiento interinstitucional a las víctimas.