Por Wendy Riojas
“No era para tanto”, dijo entre lágrimas Héctor Hernández Alarcón, inquilino de la propiedad de José N. –presunto homicida- y vecino de Benjamín Medellín desde los últimos 10 años, quien lamentablemente fue ultimado a balazos el pasado sábado 25 de febrero.
Héctor Hernández, es propietario de un taller de soldadura ubicado en la calle Chapultepec de la Colonia Progreso donde fabrican y/o reparan puertas, ventas, portones, protecciones y reparan mofles y colillas; propiedad que le renta José N.
Héctor tiene más de 10 años rentando ese espacio, el cual, le había permito estrechar lazos con Benjamín Medellín y sus hijos, quienes tienen un negocio de tacos y hamburguesas enseguida y además, construyen un salón de eventos.
La cercanía de los terrenos permitía que Benjamín visitara en su taller (de vez en cuando) a Héctor Hernández Alarcón, incluso, que le pidiera construir unos arcos para su nuevo negocio, un salón de eventos que construía en la parte trasera.
Y aunque Héctor sabía que su rentero José N. y Benjamín Medellín disputaban un espacio de la propiedad, Héctor no perdió amistad con ninguno de los 2, se llevaba bien con su rentero y con Benjamín y sus hijos, sus vecinos durante 10 años.
A las 2 propiedades únicamente las divide un pasillo que conduce hasta una unidad abandonada, propiedad de José N., quien posiblemente la colocó en este lugar para delimitar espacios y evitar una invasión.
“Por ese camión empezó todo”, dicen vecinos que señalan que la unidad, propiedad de José N. tiene más de 10 años en este lugar, sin embargo, admite que el día sábado al parecer la movieron posiblemente por la discusión.
Por su parte Héctor relata: “Nosotros somos renteros nomas, no sabemos que pleito traerían ellos, yo tengo aquí 10 años y ya estaba el camión ahí, ese día lo movieron, pero, solo sabía que andaban enliados con las colindancias”.
Como rentero menciona: “Nosotros la llevábamos muy bien con el señor (Benjamín), incluso, un día antes estuvo aquí conmigo platicando. Muy buena gente el señor, buen vecino, conmigo nunca tuvo problema, igual la esposa y los hijos”.
Y con la voz quebrantada refiere: “Un día antes estuvo conmigo, quería un trabajo, parece ser que andaban haciendo una Quinta allá atrás y quería que le fabricará un marco para puerta y me dijo ‘mañana le echo la vuelta vecino’”.
Dijo que se enteraron del lamentable suceso a los 10 o 15 minutos, ya que, únicamente observó la llegada del propietario del inmueble José N. quien dejó la unidad frente a su negocio y se dirigió al pasillo.
Y en la entrevista relata “Allá donde termina la lámina fue la discusión (atrás) no supimos nada, las patrullas y todo estaban atrás, nadamas la camioneta del dueño quedó aquí, vino la grúa y se la llevó”.
Y aunque Benjamín era considerado como una leyenda en el mantenimiento y la reparación de autos Volkswagen, refieren que en esa propiedad ya no reparaba, ya que, tenía un negocio de hamburguesas y en la parte trasera construía una quinta.
“Si vendía piezas, porque venían muchos bochos y a veces yo les soldaba piezas, pero, ahora andaba con el negocio de la quinta”.
Y vecinos refieren: “Pero, está muy triste la cosa, todo por un pedazo de terreno, sabrá Dios quien tendría la razón, si este hombre o este hombre, pero, No era para llegar a tanto. ¿Qué le hacemos?, el diablo no descansa”.
Cabe mencionar que en Google Maps el pasillo que divide ambas propiedades se encuentra como privada, incluso, que conduce algunas viviendas que se encuentran en la calle trasera (Juárez) de la Colonia Progreso.