![](http://laprensadecoahuila.com.mx/wp-content/uploads/2020/11/Luis-711.jpg)
Por Luis Ángel Estrada
La Región Centro no ha estado exenta de lamentables tragedias que han dejado irreparables pérdidas ya sea humanas y materiales o el daño psicológico derivado de sucesos trágicos; siendo un caso muy recordado el que sucedió el 11 de julio del 2006 en la zona de tolerancia del municipio de Castaños en donde 13 mujeres que trabajaban en mencionado lugar fueron violadas por 8 soldados.
Esta ha sido una de las coberturas más dolorosas e impactantes que hizo la Prensa en el curso de estos 15 años de fundación.
Como se recordará el 11 de julio de 2006 unos 20 elementos del Ejército Mexicano adscritos al regimiento de caballería motorizada con sede en Múzquiz, Coahuila, y temporalmente asignados a la custodia de boletas electorales en el comité distrital 3 del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) en Monclova, irrumpieron con camionetas y camiones oficiales en la zona de tolerancia del municipio de Castaños, en la zona conurbada del centro de Coahuila.
Los militares, uniformados, con rifles y pistolas en mano, golpearon y desnudaron a los dos policías municipales que resguardaban los salones del sector. Esta acción fue una represalia porque una hora antes tres de sus compañeros, vestidos de civil, resultaron golpeados durante una riña. Según trabajadoras de la zona de tolerancia, los soldados también golpearon y violaron a 13 de ellas.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 11 de julio del 2006,, cuando un grupo de soldados, vestidos de civil, protagonizaron un zafarrancho en uno de los burdeles de la zona de tolerancia, «El Pérsico», y fueron detenidos por los policías municipales de guardia, los sujetos se identificaron como militares y fueron dejados en libertad. Momentos después cerca de 30 soldados regresaron al lugar, a bordo de una Hummer del Ejército amagaron con armas largas, desnudaron y vapulearon a los cinco policías de guardia, para luego abusar sexualmente de 14 trabajadoras del lugar, mientras éstas eran sujetadas por sus compinches, ante la mirada incrédula de empleados y clientes el escenario fue devastador.
Además de los cinco policías vapuleados, atacó a los clientes del sitio y consumó algunos robos, el entonces procurador Jesús Torres Charles, confirmó la versión, aunque precisó que, como titular del Ministerio Público, sólo puede dar cuenta de ocho denuncias interpuestas por víctimas de violación y lesiones, así como de una más, por lesiones y robo.