La general brigadier médico cirujano Olga Lidia Juárez Patiño es integrante de un selecto grupo de seis mujeres especialistas en Medicina Aeroespacial; pero fue la primera en cursar y aprobar esta especialización en la Escuela Militar de Medicina.
En su juventud, un familiar le advirtió que no iba a ser posible ingresar al Heroico Colegio Militar, por ser mujer, por lo que la recomendación fue hacer la carrera de enfermera militar y estudiar mucho, era 1981.
“Tengo un tío que entró al Heroico Colegio Militar y él me enseñó el camino, en él me inspiré; yo le pregunté que cómo le hacía para entrar al medio militar y me dijo: ‘pero tú no puedes entrar al Colegio Militar porque eres mujer’.
“Pero, agregó: ‘hay una escuela de enfermería quizá a esa sí puedas entrar, si te pones a estudiar, con muchas ganas y vas a ver que sí vas a poder entrar’, recordó la general Juárez Patiño.
Originaria de Pénjamo, Guanajuato, unos meses antes de cumplir los 15 años ingresó a la, entonces, Escuela Militar de Enfermeras; para iniciar una carrera que actualmente la tiene en otro selecto grupo, de cuatro mujeres con el grado de general en el Ejército Mexicano y una en la Fuerza Aérea Mexicana, superando por completo la advertencia de su tío.
“Ahora sí (le da risa), pero en aquel momento quizá no; porque por algún momento quizá vi frustrados mis sueños, pero, sin embargo, no quedó ahí, no me quedé de brazos cruzados y seguí buscando la oportunidad y afortunadamente estuvo, la agarré y no la dejé ir”, comentó la especialista en Medicina Aeroespacial.
Ganas de ayudar
La general brigadier médico cirujano, como pide que se haga referencia a su grado y profesión, recordó que las condiciones para estudiar, y más para una mujer, eran difíciles en su tierra natal, pero siempre contó con el apoyo de su familia, su meta era ser médico.
“Sobre todo, en la secundaria se reafirmó más esa sensación de querer ayudar más a mis semejantes. Sí, quería ser doctora, pero no había muchas posibilidades económicas, de hecho, eran nulas las posibilidades económicas para seguir estudiando”, comentó la general Juárez.
Actualmente es subdirectora técnica, en la Dirección General de Sanidad de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y ve con orgullo ser de las pioneras en la carrera militar.
En 2007 se abrieron las puertas de los planteles militares a las mujeres, en particular del Heroico Colegio Militar, y así la posibilidad de una de ellas sea secretaria de la Defensa Nacional.
“Estas jóvenes que ingresaron en 2007 ya están en la Escuela Superior de Guerra haciendo la maestría en Administración Militar, con especialidad en Estado Mayor, entonces, ahorita ostentan el grado de capitán primero y capitanes segundo, pero ellas son de Arma, entonces las que son de Arma sí tienen la posibilidad de aspirar a la titularidad de la Secretaría”, comentó.
La general brigadier también es paracaidista, madre de dos mujeres que estudiaron una carrera con el apoyo de las becas que otorga la Sedena y, lamentablemente, su esposo murió por covid-19, en la primera ola de la pandemia.
“Mis hijas supieron aprovechar esa parte, estuvieron becadas durante la carrera y, la verdad, es que es una verdadera bendición, porque yo no les hubiera alcanzado a pagar a las dos una carrera en el Tec de Monterrey, ya son licenciadas”, dijo.
Sus dos hermanas y un hermano también son militares, pero ella es la única que ha llegado al grado de general brigadier, con la convicción de que, ahora, las mujeres pueden superarse en las Fuerzas Armadas.
“El futuro está a su alcance, el futuro está en sus manos y que nosotras estamos trabajando fuerte, muy fuerte, para poder entregarles una México mejor.
“Y que no se den por vencidas, que sigan en una lucha diaria, constante, que se disciplinen, que persistan, para que puedan lograr el sueño que se hayan propuesto”, recomendó la general Juárez Patiño.