Fabiola Sánchez
“Quien dijo que las mujeres no podíamos”, expresó Yadira Estrada Silva, mujer destacada en la corporación de Seguridad Publica, asignada al departamento de Policía Escolar.
La oficial de 49 años de edad, tiene una antigüedad de 6 años en las filas de la Policía Municipal, es titulada en enfermería, madre de familia de tres jóvenes estudiantes, esposa responsable e hija ejemplar para sus padres.
Yadira Estrada, dio a conocer que desde pequeña uno de sus pasatiempos favoritos era jugar a “policías y ladrones”, convirtiéndose en un sueño llegar a portar un uniforme y salvaguardar la integridad de los niños y ciudadanos, proteger y servir.
En su trayectoria la oficial tomó la iniciativa de estudiar y preparase primero para ser enfermera, carrera que desempeño por un tiempo en un nosocomio de la localidad, sin quitar nunca de su mente esa idea de un día ser policía.
Fue hace 6 años cuando Yadira tuvo la oportunidad de integrarse a la academia de policía y llegar a formar parte de la corporación, cumpliendo así ese sueño que de niña tuvo.
El hecho de ser mujer nunca fue impedimento para hacer frente a la seguridad de la ciudad, resaltó que siempre, ha contado con el apoyo de su familia y son sus hijos quien la hacen ser una mujer guerrera.
“Amo mi trabajo, estoy orgullosa de lo que hago, siempre soy transparente en mi opinión, ayudo a quien lo necesita y escucho con atención a los niños cuando algo tienen que decir, eso me deja gran satisfacción de ser policía escolar”.
Su labor como policía escolar le ha permitido conocer, apoyar y orientar a los estudiantes, pero eso la ha obligado a ser una mujer doblemente fuerte en sentimientos, ya que tiene la obligación de controlar sus emociones y poder actuar en el momento que un menor o un padre de familia necesita de su ayuda.
“Tengo que dejar a un lado el corazón y actuar con valentía, en ocasiones me ha tocado ver cómo llega una madre de familia a la escuela a dejar a su hijo y llega con golpes visibles, con sangre o llorando porque fue víctima de agresión o ver en la hora del recreo en los recorridos a un niño apartado de todos sin comer o jugar por problemas familiares que lo hacen sentir mal”.
Relató que, todo lo que ella ve en su día a día han hecho una mujer muy fuerte en carácter y sentimientos, sin embargo, al llegar a su hogar ella debe descargar a escondidas todo su sentir para luego al siguiente día volver a ser esa mujer valiente y guerrera.
“El hecho de ser mujer, no me impide hacer una detención, brincar una barda para checar las escuelas, correr, defenderme y apoyar a mis compañeros cuando es necesario, soy mujer fuerte, guerrera y valiente”.
Finalmente, Estrada Silva envió un mensaje de motivación a todas esas mujeres quienes han llegado en algún momento de su vida a sentir que el mundo está en su contra; “Todo es posible si tú te lo crees, arriba mujeres, no se dejen que todas somos unas guerreras”.