Staff. Muy feliz debe estar el secretario de gobernación al ver que su Plan B de Reforma Electoral ya es una realidad en la política constitucional de México.
Y es que esa felicidad no es de hace días o semanas: Adán Augusto López tiene ya muchos meses siendo un honesto y muy duro crítico del INE y de sus principales referentes, como lo son Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y el recién destituido Edmundo Jacobo Molina.
Esto es aplaudido por la militancia, quien ve en Adán Augusto López un referente claro de lo que significa el obradorismo.
Lejos de faramallas y teatros, el secretario de gobernación abraza a una militancia cada vez más cercana a él y que, sin duda, seguirán apoyándolo en su creciente
posicionamiento rumbo a la presidencia.