Por: Rocío de Jesús
Tres directores de hospitales IMSS en Coahuila fueron dados de baja al detectarse millonarios desvíos contra la institución, además de un descontrol absoluto en el manejo de las clínicas que derivaban en afectaciones al servicio a los contribuyentes.
Tras fuertes investigaciones ordenadas directamente por Leopoldo Santillán Arreygue, Delegado en Coahuila del Instituto Mexicano del Seguro Social, se detectaron desvíos, malos manejos y dudosas acciones el sistema de recursos y bienes.
Hace más de un año, en una acción frontal, Santillán Arreygue había enviado claras muestras que se combatirían viejas prácticas de corrupción en los hospitales del IMSS, sin embargo no se entendieron y ahora las consecuencias son la caída de tres directores y otros de rango mediano.
El manejo inadecuado de los hospitales fue otro de los factores que influyeron en la caída de mandos del IMSS.
Por desvío millonario de recursos en perjuicio del Hospital General de Zona HGZ número 7 del Seguro Social, fue destituido de su cargo como Director Víctor Manuel Hernández Barbachano, así como el Subdirector Oscar Rodríguez y la Jefa de Enfermeras, Olga Isela Amaya Cruz, lo que no impide que se mantengan en sus puestos médicos.
Luego de una intensa investigación derivada de irregularidades detectadas en la parte administrativa, fue también cesado de su puesto el Director de la Clínica 24 de Nueva Rosita, Gonzalo Martínez León, y el Director del Hospital de Zona 11 de Piedras Negras, Tomás Solís.
Fuentes cercanas al Instituto Mexicano del Seguro Social, revelaron que fue el día de ayer cuando se les notificó a los directivos que debían quedarse solo con sus cargos médicos y abandonar los puestos directivos.
En caso de negarse, fueron advertidos con una investigación a nivel federal por lo que Barbachano regresa a partir de hoy a su puesto como cirujano y Rodríguez como urgenciólogo.
Por otra parte, Olga Isela Amaya, continuará con su puesto como Jefa de Enfermeras, pero con una sanción económica bastante gravosa.
De esa manera Amaya Cruz cubrirá parte del desfalco que se le imputa, aunque se desconocen las cifras exactas.
Entre muchas de las irregularidades, mismas que tienen que ver con desvío de recursos, trascendió que no solo hacen mal uso de los fondos que le corresponden a la clínica, sino que además no ejecutan apoyos externos que llegan a la institución.
El último de ellos es el que asignó la Organización Mundial de la Salud para enfrentar la pandemia por Covid-19, mismo que nunca aplicaron y tampoco se encuentra en las arcas del instituto.
Por lo pronto los principales puestos directivos en la Clínica 7 del IMSS se encuentran acéfalos, hasta que la dirección general del instituto designe a los nuevos titulares, manifestó la fuente.