La Selección Mexicana de Béisbol hizo historia al instalarse por primera vez en semifinales del Clásico Mundial de Béisbol al eliminar a Puerto Rico 5 a 4 en los cuartos de final, de esta manera el próximo lunes estará disputando ante Japón su boleto a la gran final, siendo el pitcher probable por la novena azteca Patrick Sandoval.
Tras dominar con ponche a Francisco Lindor en el primer inning, Julio Urías otorgaba boleto a Kiké Hernández, enseguida Nelson Velázquez conectaba batazo a los terrenos del jardín central, estando hombres en las esquinas. Llegando la de la quiniela tras elevado de sacrificio de Emmanuel Rivera para que anotara Hernández. El turno era para Javier Báez quien conectaba cuadrangular por el derecho para colocar la pizarra 3 a 0. Eddie Rosario también castigaba al lanzador de los Dodgers con un batazo de cuatro estaciones y de esta manera culminaba la parte alta de la primera entrada.
México se colocaba en la pizarra en el segundo capítulo al irse para la calle por todo el central Isaac Paredes ante los envíos del abridor Marcus Stroman. A los dirigidos por Benjamín Gil se les presentó una gran oportunidad en la quinta entrada al tener casa llena con uno fuera, logrando anotar en una ocasión tras batazo remolcador de Alex Verdugo, anotando Alek Thomas.
La séptima entrada fue clave para la novena azteca al darle la vuelta a la pizarra fabricando las tres carreras que le otorgaban la victoria y el pase a semifinales. El relevista boricua Alexis Díaz era recibido con sencillo del receptor Austin Barnes, posteriormente otorgaba pasaportes a Arozarena y Verdugo, marcando su salida, entrando Jorge López al rescate. Parecía que salía del problema al dominar a Meneses y Rowdy Téllez; peor Paredes decía otra cosa al conectar sencillo al izquierdo produciendo las del empate. Convirtiéndose en el héroe Luis Urías al impulsar la de la diferencia.
Fajándose los relevistas mexicanos Javier Assad, Jo-Jo Romero el ganador, Jake Sánchez y Giovanni Gallegos quien salvó el juego. Urías lanzó cuatro episodios de cuatro carreras y misma cantidad de imparables para irse sin decisión.