El Día Nacional del Archivista busca visibilizar la importancia de la labor de quienes se encargan de velar por la memoria de México
Excelsior
Los archivos son parte esencial para la historia de cualquier país. Los responsables de resguardar la memoria contenida en esos recintos llenos de documentos, son los archivistas: profesionales de la información especialistas en organizar, conservar y difundir el patrimonio documental de las naciones.
La función social del archivista se ve reflejada en la vasta variedad de archivos en la que puede desempeñarse; existen recintos archivísticos de mayor relevancia, como el Archivo Histórico del periódico Excélsior.
La unidad de información periodística es un espacio cultural que cuenta con un amplio acervo entre sus colecciones de hemeroteca, fototeca y notas periodísticas que han formado parte del acontecer nacional desde 1917. Se encarga principalmente de nutrir de información a las diferentes plataformas de Grupo Imagen.
UN LEGADO
La primera persona que se encargó de cimentar lo que ahora es uno de los archivos periodísticos más importantes del país fue Marcos A. Jiménez; el primer jefe de esta fuente documental, también fungía como cantautor; una de sus composiciones más conocidas “Adiós mariquita linda”, pieza indispensable dentro de la música tradicional mexicana.
Hernández Zea recuerda que “cuando llegó don Marcos A. Jiménez, había incluso personas aquí (en el archivo) que venían de otros medios impresos, pero básicamente él comenzó a organizar el archivo”.
Marcos Jiménez tenía amplia trayectoria dirigiendo archivos trascendentales como el de El Imparcial, con talante y carisma que lo hacían destacar. Se mantuvo aproximadamente 20 años a cargo del archivo de este rotativo, hasta que falleció en la década de los cuarentas, después de haber formado parte del grupo de fundadores de Excélsior. Tres personas trabajaban en el área en ese entonces. El conjunto de documentos se fue construyendo poco a poco.
EL TESORO
Tras su llegada a este acervo, hace más de cuatro décadas, Hernández se vio inmerso en el mundo archivístico, “había muchos archivistas empíricos que recibían una capacitación que los ayudaba a desempeñar mejor su trabajo con mucha disposición y empeño”, expresó.
“La muerte de Pedro Infante son algunas de las notas que más se me ha quedado grabada. A mí me gusta mucho consultar el material fotográfico, siempre me voy más por ahí, aunque la hemeroteca también me apasiona”, señaló Hernández.
El aprendizaje que se obtiene de trabajar en un archivo como el de Excélsior es algo que va más allá, “en todo este tiempo he aprendido, sobre todo, a organizar, porque estar aquí te ayuda incluso a organizar tu vida: organizas todo de ti porque es algo que forma parte de ti”, recalcó el experto.
La labor de los archivistas construye la memoria del país. En cada archivo de México se desempeñan técnicos que velan por la preservación del patrimonio documental de la nación.
“Me siento contento siendo archivista, porque ser archivista es algo que muchos creen que cualquiera puede hacer, pero somos ´soldados´ que se dedican a resguardar la historia y que muchas veces es poco valorado su trabajo”, concluyó el colaborador de Grupo Imagen.
Hoy en día, el Archivo Histórico de Excélsior cuenta con un nutrido equipo de profesionales que custodian el tesoro de este diario a través de su quehacer cotidiano mediante la aplicación de técnicas y métodos especializados.
El 27 de marzo de 1870, el segundo conde de Revillagigedo, Juan Vicente Güemes Pacheco y Padilla, propuso la creación de un archivo público de la nación en el castillo de Chapultepec. Al ser el primer antecedente que se tiene de crear un archivo que resguarde la memoria del país. Fecha que se aprovechó para instaurar el Día Nacional del Archivista por parte del Archivo General de la Nación en 1995.