Dos jóvenes sobrevivieron a un ataque sorpresivo de un animal salvaje
Un oso atacó a un estudiante universitario de Wyoming, Estados Unidos. Su mejor amigo, al ver el violento hecho, tomó la decisión de saltar encima de la feroz bestia para evitar que este asesinara a su compañero.
Afortunadamente, para Brady Lowry y Kendall Cummings el suceso no se convirtió en un momento lamentable y ambos, a pesar de las graves heridas, salieron vivos del momento.
Brady y Kendall se conocieron en el equipo de lucha libre de su universidad en Northwest Collage. Junto con otros amigos del grupo de lucha decidieron ir a buscar cuernos de ciervos, los cuales mudan en cada primavera. Esta actividad es un pasatiempo local de esa zona de Estados Unidos, pues es una forma agradable de hacer ejercicio al aire libre.
Esta decisión no fue para menos raída y precipitada, debido a que todos los jóvenes que fueron tenían una experiencia previa, pues consigo llevaron aerosoles para osos y elementos de camping con el fin de prevenir cualquier incidente.
Al principio de esta atrevida incursión, los cuatro chicos que estaban presentes caminaban juntos como manada, pero de un momento a otro Lowry y Cummings se separaron un kilómetro de los demás. Fue en ese momento cuando estos dos jóvenes se encontraban en una situación de vida o muerte, porque un oso se acercó sigilosamente a Brady y lo atacó antes de que este pudiera reaccionar y darle uso al spray, causándole en segundos heridas de gravedad.
Al ver a su amigo, Kendall se lanzó sobre el oso, que se le fue encima. Según los informes del Cowboy State Daily este joven podía sentir las garras del oso pardo desgarrando su cara y su cráneo, pero gracias a la adrenalina que corría por todo su cuerpo hizo que la sensación de dolor pasara a un segundo plano.
“Podía escuchar cuando sus dientes golpeaban mi cráneo, podía sentir cuando mordía mis huesos y todos crujían” expresó Kendall Commings en una entrevista.
Este joven manifestó que al principio luchó contra el feroz oso, pero rápidamente se dio cuenta de que no pondría hacer nada ante este animal salvaje, pues lo superaba evidentemente en todo.
Finalmente, el oso se fue, y los dos jóvenes quedaron gravemente heridos. Estos dos estudiantes tuvieron que recorrer más de 8 kilómetros para poder ser salvados. Por desgracia Cummings era el más herido, ya que estaba perdiendo sangre a una velocidad muy rápida; a duras penas apenas podía moverse y caminar por sus propios medios.
Brady, al ver a su héroe tan herido, decidió pedir ayuda a gritos para ver si alguien lo lograba escuchar, sus otros dos amigos Harrison y Jackson lograron encontrarlos. Al momento de verlos llamaron al 911 para poder salvar las vidas de sus compañeros de lucha.”Eso es lo que hace el equipo de lucha: vamos al infierno y volvemos juntos”, dijo Brady Lowry muy sentimental por todo lo que les había ocurrido a él y a sus amigos.
