Las harinas preparadas para hot cakes son fáciles de conseguir y de utilizar, pero ¿son buenas para la salud?
Se dice que el desayuno es la comida más importante del día y uno de los más populares es preparar hot cakes para empezar la mañana. Algunas personas hacen la mezcla casera de ingredientes, otros utilizan plátanos o avena, pero una gran mayoría compra harinas ya preparadas para hacer hot cakes.
La Revista del consumidor dió informes sobre el contenido alimenticio de este tipo de productos ya preparados. En general, aunque sí cumplen con lo expresado en sus etiquetas, la realidad es que el exceso de calorías y azúcares puede llegar a ser un problema si consumes estas harinas diariamente.
¿Qué contienen las harinas para hot cakes?
Estos productos están hechos de cereales como trigo, maíz, arroz, avena, cebada, sorgo, mijo o amaranto, algunas frutas como coco o plátano, leguminosas como la soya y oleaginosas como las almendras. Además se preparan con leche, huevo, azúcar mascabado, sal, almidón, saborizantes, y azúcares como fructosa, jarabe de maíz, sacarosa, jarabe de glucosa, jarabe de agave y edulcorantes.
Dependiendo de la marca, las grasas cambian. Pueden ser de aceites vegetales, mantequilla o grasas hidrogenadas. Para que la masa esponje, usan agentes leudantes como ácido tartárico, fosfato monocálcico, bicarbonato de sodio, sulfato de aluminio, entre otros.
Estos ingredientes por si mismo no son un daño para la salud, sin embargo, puede que combinados con alimentación desbalanceada o al consumirlos bastante seguido, se conviertan en un foco rojo. Un ejemplo de ello son las grasas hidrogenadas que, aunque son vegetales, en el cuerpo se comportan como grasas saturadas y puede aumentar los niveles de colesterol.
Además, dado a que los principales aportes que los hot cakes aportan son carbohidratos, grasa, sodio y azúcares, es sumamente sencillo pasarse de la cantidad recomendada, pues no hay que olvidar que se suelen agregar toppings como chocolate, mermeladas o jarabes dulces, y que al momento de prepararlos, se puede incrementar el uso de grasas, por añadir mucha mantequilla o aceite.
Harinas preparadas, un empaque truculento
De acuerdo con la inspección que hizo la Revista del consumidor, muchas de las marcas de harinas preparadas para hot cakes mienten u ocultan información valiosa a los consumidores. Por ejemplo con la cantidad real que tienen de azúcar o de proteína. Algunas con ingredientes distintos como chia o avena, no suelen poner las cantidades de dichos ingredientes y otras con la cantidad en gramos que venden.
Por ejemplo, la marca Bob’s Red Mill declara que su producto tiene 35.3% de proteína, cuando en realidad tiene 18.68%. Lo mismo sucede con Mundo Light, que declara 13% de proteína cuando tiene 8.1%. En este mismo sentido, la marca Come Verde, declara 1% de grasa cuando tiene 11.93%, lo mismo que San Blas libre de gluten, que expresa 4% de grasa cuando tiene 9.69%.
En cuanto al contenido de azúcar, San Blas Tradicionales declara tener 3% de azúcares totales cuando, en realidad, tiene 15.02%, no muy diferente a su versión con fibra, que tiene 14.26% en lugar de 3%. Pronto Ligeros también miente, pues declara 5% de azúcares totales cuando tiene 9.42%.
Otras marcas mienten en cuanto su gramaje, pues de 800 g que dice contener la harina de hot cakes tradicionales de Gamesa, tiene 779 g. Lo mismo con Pronto Instantáneos, que de 180 g, tiene 159 g. Quaker también declara 500 g cuando tiene 451 g en realidad.
Las marcas que aunque dicen tener ingredientes más orgánicos como arroz integral, coco o avena tampoco informan bien su cantidad en la mezcla, un ejemplo es la marca Morama, Eat Natural Lima Limon, Íntegra alta nutrición, entre otras.
En su caso particular la marca Dinat Distrito Natural presenta leyendas sin comprobar como “antioxidante”, “sin conservadores”, “libre de grasas trans” y “bajo en azúcares”, algo sumamente grave, pues de no ser cierto, estaría poniendo en riesgo a los consumidores que creen en sus etiquetados.
Otro caso a resaltar es el de Cuatrocielos Alimento para el Alma, un producto en el que se encontraron microorganismos indicadores de deterioro y mal manejo sanitario, de acuerdo con la Revista.
Finalmente, aunque estos datos suenen escandalosos, no todas las marcas de harinas para hot cakes mienten, sin embargo, casi todas son productos no recomendables en niños debido a sus grandes cantidades de azúcar o ingredientes añadidos. Es por eso que el uso continuo de este tipo de productos puede llegar a ser nocivo para las infancias, el target principal para el que van dirigidos los hot cakes.
Estar atento a los productos que consumimos es una responsabilidad personal, pero ofrecer productos de calidad y transparentes con su información es responsabilidad de las empresas y de los organismos que permiten su venta.