Tras 12 horas detenido en la cárcel de la comunidad de Horcasitas, perteneciente al municipio de san Luis Acatlán, fue liberado el periodista Bertín Chino González, propietario del semanario “Prensa del Sur” a quien se privó de su libertad por haber difundido información sobre corrupción en la ejecución del programa federal “Sembrando Vida”,
El periodista realizó la transmisión de un video en el que muestra el abandono en que se encuentra el vivero que debería estar produciendo plantas para reforestar el bosque, mismo que tuvo que eliminar de su cuenta de facebook como uno de los requisitos para ser liberado, también firmó un documento en el que no puede publicar nada a menos de que la comisaría lo autorice y cada vez que llegue a la comunidad de la que es originaria su esposa, él deberá presentarse con el comisario informar que estará en el pueblo.
La madrugada de este viernes tras la liberación del comunicador el gobierno estatal emitió un comunicado en el que aseguró que la libertad de Bertín Chino se logró por gestión del director de gobernación, sin embargo el comunicador indicó que su libertad fue por aceptar todas las condiciones del comisario Ángel Morales Agustín quien además lo amenazó al momento de salir “te voy a ver allá afuera”.
Ante ello Bertín Chino responsabilizó al comisario de cualquier cosa que pudiera pasar a él o a su familia que es originaria de esta población.
Organizaciones lanzan alerta
Por su parte la delegación XVII del Sindicato nacional de Redactores de la Prensa, La Asociación de Periodistas del estado de Guerrero y el Club de Periodistas del estado de Guerrero emitieron un documento conjunto en el que reclaman al presidente Andrés Manuel López Obrador a la gobernadora Evelyn Salgado, su intervención para lograr la libertad y que se generen las garantías para el libre ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a informar y ser informado.
En la misiva pidieron a las comisiones de derechos humanos y organizaciones civiles mantenerse alertas sobre este caso en el que se advierte una clara violación a los derechos humanos del comunicador, y a la libertad de expresión.