MONTERREY, NL.- Por unanimidad, el Congreso local aprobó ayer reformas a diversos artículos del Código Penal del Estado para establecer agravantes en el delito de feminicidio y encuadrarlo mejor.
Las reformas al Artículo 331 y al 410 se dan justo cuando Nuevo León enfrenta un incremento en la incidencia de feminicidios.
Con la reforma se establece que se considerará feminicidio cuando el homicidio de una mujer se cometa por una razón de género.
Esto se acreditará si el cuerpo o los restos de la víctima son calcinados por el sujeto activo, presentan heridas, traumatismos, escoriaciones, contusiones u otras lesiones o mutilaciones previas o posteriores a la privación de la vida.
En el Pleno, el presidente de la Comisión de Justicia, Javier Caballero, precisó que al servidor público que retarde o entorpezca dolosamente o por negligencia la procuración o administración de justicia, se le impondrá de 5 a 10 años de prisión y multa de 500 a mil 500 cuotas, además de ser destituido e inhabilitado de 5 a 10 años.
También se considerará que hay una razón de género y se calificará como feminicidio cuando haya existido entre el sujeto activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza, parentesco por consanguinidad, afinidad, matrimonio, concubinato, cuidados, sociedad de convivencia, cohabitación, noviazgo o amistad.
Los ajustes se derivaron de seis iniciativas que presentaron por separado los líderes de las fracciones del PRI, Heriberto Treviño; del PAN, Carlos de la Fuente, y de Morena, Waldo Fernández, así como de las legisladoras priistas Jessica Martínez y Alhinna Vargas, y la emecista, Sandra Pámanes.
En tribuna, Martínez, Pámanes y la panista Nancy Olguín apoyaron el contenido del dictamen.