
Con un discurso enfocado a destacar al deporte como herramienta preventiva para combatir el coronavirus más que a felicitar a los ganadores, el Presidente Andrés Manuel López Obrador entregó el Premio Nacional de Deportes 2020.
En una ceremonia en Campo Marte donde no interactuó con los galardonados ni con los deportistas invitados que recibieron simbólicamente un estímulo de 240 mil pesos para su preparación olímpica rumbo a Tokio 2020, el Jefe del Ejecutivo solo tuvo palabras específicas para el ex pelotero Fernando Valenzuela, quien se llevó el reconocimiento por su trayectoria.
“Una buena vacuna (contra el Covid) es la práctica del deporte. Si nos nutrimos bien, si comemos alimentos naturales y se complementa con él ejercicio, con el deporte, vamos a poder enfrentar esta pandemia y cualquier otra”, dijo el Presidente.
“Todas las disciplinas son importantes y me siento muy contento, pero entregarle el Premio Nacional de Deportes a Fernando Valenzuela, el mejor beisbolista de la historia de nuestro País hasta ahora… lo admiro. El beisbol es el deporte que aún practico y estoy tirando arriba de .300”, dijo López Obrador en la parte final de su discurso.
También se refirió al pitcher Julio Urías, flamante ganador de la Serie Mundial con los Dodgers y que acudió como invitado especial, pero no mencionó al medallista olímpico en caminata Ernesto Canto, fallecido este viernes. Fue la titular de la Conade, Ana Guevara, quien en su alocución pidió un minuto de aplausos para el ganador del oro en los 20 kilómetros de Los Ángeles 84.
Juan Celaya, del equipo de clavados que se llevó el premio junto con Yahel Castillo, fue el único galardonado ausente. Su mamá recogió el galardón que ella misma, al igual que el resto de los premiados, tuvo que tomar de una mesa frente a ella para después hacer una reverencia de agradecimiento al presidium.