Luis Angel Estrada
En la homilía dominical del padre Néstor Daniel Martínez de la parroquia San José, destacó algo que marca en la vida de los hijos es el amor que se les brinda y el tiempo que se comparte.
Destacó que últimamente se pone en peligro de “objetivizar” el amor, refiriéndose a condicionar el cariño a cambio de cosas materiales. “Entonces el amor viene a parar en un objeto, que muchas veces sorprende una hora, un día o una semana y después a dónde va a parar ese objeto, allá a la caja donde están guardados todos los objetos”.
Destacó que el amor se muestra con abrazos, palabras, tiempo compartido, por lo que el amor debe ser más subjetivo que objetivo.
Detalló que la cultura del consumismo y materialismo nos ha arrasado y que a veces pensamos que siguiendo esa corriente se le va a demostrar el amor a los hijos, por lo que amor está y se trata de otras cosas.
“Se trata de estar con los hijos, de decirles cuánto se les quiere, de guiarlos y conducirlos para decirles lo que está bien y lo que está mal”.
Dijo que la tarea de los padres es conducir a los hijos, hacer de ellos buenas personas, acordarse de que son prestados; incluso que habrá momentos que va a doler el tener que regañarlos, pero hay que ser de ellos grandes personas.
Por último, felicitó a los pequeños por el Día del Niño, deseándoles lo mejor.