Yuriria Sierra
Erosión
Todavía no llegamos a la madurez y estamos erosionando el camino andado, los brazos, los avances, como queramos llamarlos. Estamos a un mes de la elección a gobernador en el Estado de México y en Coahuila, procesos que se anuncian como el previo a la presidencial del próximo año: Morena y oposición medirán su fuerza, evidenciarán hasta dónde son capaces de llegar por conseguir votos; pero lo que hemos visto hasta hoy han sido momentos poco alentadores.
Aún falta un debate entre las candidatas mexiquenses, pero en el estado al norte ya se realizaron los dos considerados para este proceso electoral y lo que nos han ofrecido han sido ejercicios muy, muy lejanos a lo que entendemos como verdaderos actos de confrontación política, de contraste de proyectos y hasta de revelaciones tales que pongan en juego la candidatura de alguno de los personajes en la contienda. No hemos pasado del aburrido programa de televisión en donde se intercambian acusaciones y se repite lo que ya ha publicado la prensa, con la esperanza de que eso alcance para declararse ganador o ganadora, al menos en ese momento.
Así vamos a llegar a 2024, con estos ejercicios de debate tan pobres que no han alcanzado los niveles que sí han visto en otras partes del mundo. Recuerdo que, en 2018, los tres debates presidenciales jugaron y se atrevieron a formatos distintos, en el segundo de ellos tuve el honor de ser parte pero, cinco años después, lo que nos demuestran los ejercicios de las últimas semanas nos ha llevado de regreso a aquellos anacrónicos que ya conocíamos. ¿Cómo se va a sorprender al electorado que decidirá la que se antoja como una de las elecciones más polarizadas en la historia de nuestro país?
En el debate del lunes pasado en Coahuila, la nota fue Armando Guadiana prometiendo un concierto de Peso Pluma si gana la elección. Cosa aparte, el ejercicio estuvo muy bien moderado por mi querida Ivonne Melgar y Alejandro Cacho, pero la ruta que dieron a los aspirantes sólo alcanzó para cumplir lo ordenado por las autoridades electorales, no para provocar giros en la dinámica electoral que alimenten un sistema democrático ya de por sí golpeado por las iniciativas que llegan desde Palacio Nacional. Así nos encontramos: en un proceso de erosión democrática, pasos atrás, como en tantos otros temas…
ADDENDUM
Una de las iniciativas avaladas en el madruguete que dio el Senado el viernes pasado es la Ley #3de3, que cierra el paso a la política a personajes con antecedentes de violencia familiar y delitos sexuales, como lo son los deudores alimentarios. Pues aquí la primera prueba para ver si, en verdad, la ley se aplica sin miramientos: se llama Alejandro Canek Vázquez Góngora, es el delegado regional del Infonavit en Hidalgo y aparece en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos en la CDMX. El también exlegislador de Morena debe más de 900 mil pesos desde septiembre de 2021. A Vázquez Góngora, además, le impusieron medidas restrictivas para no acercarse a su exesposa. Y es por personajes como éste, una fichita, que son necesarias leyes que impidan a figuras tan irresponsables llegar a la función pública.