La diversas crisis que actualmente enfrenta Cuba orillan a sus habitantes a huir de la isla… o sufrir una vida precaria sin alimentos, medicinas y combustible
El Heraldo de México. Cuba actualmente enfrenta una de las peores crisis económicas en la historia y esto ha dado como resultado que su pueblo sea el más afectado en cuanto a esta situación se refiere. Prueba de ello es la caída de este abuelito en medio de una calle transitada por peatones y carros. El pasado miércoles 3 de mayo, el medio de comunicación local Cuba.Net capturó las angustiantes imágenes, donde podemos observar a un adulto mayor «descansar» sobre el asfalto, boca arriba, sin playera, sin zapatos y en un claro estado de desnutrición alimenticia. Aunque los asistentes se acercan a ayudar, únicamente pueden mover al señor de lugar, dado que permanece en un estado inconsciente y no puede si quiera ponerse de pie.
Ocurrió en una de las calles más transitadas de la ciudad
Los hechos tuvieron lugar en plena calle Aguilera, una de las más transitadas de la ciudad de Holgín. Quien empieza a grabar lo hace a pocos segundos después de que el adulto mayor se desplomara en el asfalto. Inmediatamente una señora —también de edad avanzada— que empujaba un carrito de basura empieza a alzar la voz para que levanten al abuelito del suelo. «Ay Dios mío, Virgen de la Caridad», es la frase con la que la mujer se expresa luego de la dramática escena, «pero ayúdenlo, ¡coño! ¡Ayúdenlo!», comienza a gritar. Rápidamente los hombres que se quedaron atónitos al ver el desplome del señor se acercan para intentar levantarlo. Entre dos lo cargan y lo mueven hacia la banqueta, pero el señor luce demasiado débil como para sostenerse.
«Ayúdenlo que es un ser humano», gritó una señora
El medio de comunicación local Cuba.Net pudo grabar el descontento de la misma mujer que pidió ayuda para el abuelito. Ella externó que el hombre no tenía la culpa de haberse desmayado en medio de la calle, que pasaba por una crisis de hambre y de necesidad. Luego acusó a su Gobierno y lo recriminó de no ocuparse de la gente como el adulto mayor que yacía en el suelo. La mujer de edad avanzada cuestionaba al aire «¿qué es lo que está pasando aquí abajo en esta tierra?». Y es que actualmente el país está sufriendo una de las peores crisis que ha tenido a lo largo de su historia. El número de cubanos huyendo de la isla ha sido el mayor registrado desde el colapso de la Unión Soviética. Ahora buscan entrar a Estados Unidos y aspirar a una mejor vida.
“Ayúdenlo, que es un ser humano. Él no tiene culpa de andar así. ¡Ayúdenlo! Ayúdenlo… pobrecito. ¡Mira, pobrecito!», gritaba la mujer con el carrito de basura.
Luego de esto recalcó que el adulto mayor debería de estar dentro de una casa de las que se ven en la transitada calle, no en el estado tan precario cómo se le encontró. «Mira cómo ese cristiano anda, él vive cerca de por aquí», aseguró, luego le pidió a los hombres que rodeaban al señor llevarlo al hospital. Pues, según la mujer, él necesitaba ser internado para poder recuperarse, ya que «ese hombre lo que pasa es hambre y necesidad… porque está solo». Tristemente la señora que llevaba el carrito de basura recriminó que más personas en situación de calle en el mismo pueblo eran olvidadas por su propio gobierno, que incluso debieron empezar a cuidarse entre ellos para poder salir adelante.
«Él vive en una cuartería cerquita de aquí. Ese hombre lo meten en cualquier lado, y cuando venga, es otra gente. Pero pasa hambre porque está solo.», gritaba la mujer a los turistas y demás multitud que empezó a rodear al adulto mayor desmayado.
Y es que a lo que ella se refería es que la situación en Cuba sobrepasa al Gobierno por la cantidad de personas que no tienen hogar. En la frontera mexicana el grupo de cubanos que llegó para cruzar a Estados Unidos se disparó de 39 mil en el 2021 a más de 224 mil en el 2022. Para poder llegar aquí, muchos han vendido sus casas a precios bajísimos para permitirse vuelos de ida a Nicaragua y cruzar nuestro país para buscar mejores oportunidades en la tierra norteamericana. Sin embargo, los 11 millones de cubanos que siguen en la isla se encuentran en una situación cada vez más desesperada. La emigración interna desde las provincias más pobres ha provocado una superpoblación en la capital.
En La Habana el gobierno no puede proporcionarle a todos un hogar y por ende como este señor, terminan trasladándose a albergues, que no son más que precarios edificios abandonados los cuales fueron reconvertidos en viviendas provisionales. En el peor de los casos… otros más viven en vecindades donde las estructuras están en grave riesgo de derrumbarse.
“Valga que no venía un carro, si no…”, apuntó uno de los hombres que prestó su ayuda. A la par de que la mujer gritaba lo solo que se encontraba el adulto mayor y que el poco dinero que tenía, no le alcanzaba «para nada». Luego de esto los transeúntes comenzaron a rodear al abuelito, lamentaban el hecho mientras esperaban en la parada del ómnibus. Ninguno le pudo brindar al señor primeros auxilios y en cambio empezaron a detectar varios moretones en su cuerpo los cuales se generaron por la caída.
Finalmente más hombres se acercaron al señor, lo sentaron correctamente en la acera. El señor se recostó en la pared donde dejó una mancha de sangre y quienes lo rodeaban le sugirieron permanecer allí hasta que el mareo se le pasara. Luego de esto termina el video y los medios locales no detallaron qué fue del abuelito y su estado de salud. Y es que lo malo de este tipo de situaciones, es que en Cuba casi el 20 por ciento de su población ya tiene 60 años o más. Este es un indicador de que crecerá la tasa en los siguientes años, ello de acuerdo con el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de la Isla.
Las personas jubiladas como la población vulnerable, solo reciben de pensión 1.578 a 1.733 pesos, una cifra que realmente no cubre las necesidades básicas de los adultos mayores. A esto se le suma la inflación actual tras la puesta en marcha de la llamada Tarea Ordenamiento, y como resultado obtenemos varios adultos mayores que no pueden siquiera costear sus propios alimentos. La escasez no termina aquí, pues además de la comida, no tienen acceso a los medicamentos, lo que termina por ser una cruel y dura realidad dentro del país aislado por el embargo comercial de Estados Unidos desde 1962. Y es que aunque se le levantara esta restricción, el estricto control de la economía por parte del gobierno desde 1959 tampoco ayudaría a la estabilización.