No pongas en riesgo tus electrónicos, te decimos cómo limpiar un control remoto sin dañarlo
Las nuevas generaciones probablemente no podrían imaginar un mundo en donde para subir el volumen o cambiar de canal fuera necesario levantarse del sillón e ir hasta la TV. Afortunadamente eso se terminó con la llegada del control remoto que, sin importar qué tan avanzado sea, sigue siendo un electrónico que necesita de cuidados, incluyendo una limpieza adecuada.
Puede que muchos ya no utilicen tanto el control remoto que viene con la TV u otros dispositivos electrónicos y usen en su lugar el celular o los comandos de voz, pero la realidad es que sigue siendo un elemento necesario que nos facilita muchas tareas.
Mantén tu control en las mejores condiciones y sigue disfrutando de los mandos a distancia con estos consejos de cuidado y limpieza.
El control remoto está lleno de bacterias
Si te pones a pensar un momento, el control remoto pasa mucho tiempo en nuestras manos pues, incluso cuando no lo estás usando activamente, es muy probable que lo sostengas cuando ves televisión.
Lo anterior significa que se trata de un dispositivo lleno de bacterias. Piensa en todas las veces que lo has usando mientras comes, o en un día caluroso cuando tus manos están sudadas. Aunque no lo percibas a simple vista, tiene suciedad.
A pesar de eso, ¿hace cuánto no limpias tu control? Es más, quizá nunca lo hayas hecho. Pero es momento de desinfectarlo de la manera correcta.
Pero como se corre el riesgo de dañarlo, lo mejor es seguir algunas recomendaciones para hacerlo garantizando su buen funcionamiento.
Cómo limpiar correctamente el control remoto
Cuando se trata de electrónicos hay que tener cuidado con las sustancias que se utilizan. Si se usan productos abrasivos no solo se corre el riesgo de que se dañe el material y se caiga la pintura, sino que podrían afectar su funcionamiento.
Por ello es que, si hablamos de limpiar el control remoto, el portal Enséñame de Ciencia nos recomienda solo utiliza agua y alcohol.
Para este proceso debes diluir muy bien el alcohol en el agua, pues de lo contrario este podría dañar el control remoto. Una vez que la mezcla sea uniforme, remoja una toalla de microfibra y pásala por la superficie del control.
Cabe mencionar que también puedes utilizar agua destilada para limpiar, pero no será igual de eficaz que el alcohol diluido, pues no matará tantas bacterias.
Para que quede bien limpio tienes que asegurarte de pasar la solución por todos los bordes y botones, que es en donde se esconde más suciedad. Para facilitarte esta tarea puedes recurrir a un hisopo.
Cuando hayas terminado de limpiar seca muy bien con un paño para evitar que la humedad pueda penetrar en el control y lo ponga en riesgo.
La recomendación es realizar estos pasos de limpieza por lo menos dos veces al mes, sobre todo si lo utilizas mucho, además de evitar tocarlo con las manos sucias o con comida.
Y ya que estás en eso, ¿qué tal darle una buena limpieza a la TV? Para ello, primero desconecta tu dispositivo y humedece una toalla de microfibra con un poco de solución para limpiar pantallas o, en este caso, sí puedes usar agua destilada, y después pásala suavemente por el panel haciendo movimientos circulares.
Es importante que no rocíes directamente la solución pues podrían quedar manchas o haber daños, y tampoco frotes muy fuerte pues podrías dañar la pantalla. En caso de una mancha difícil aplica más solución pero no más presión.