El príncipe William protagonizó uno de los tiernos momentos en la coronación de Carlos III, quien hoy 6 de mayo asumió formalmente como rey de Inglaterra durante un ceremonia que arrancó a las 10:20 horas locales y que no se había vivido en Londres desde hace 70 años.
Tras asumir formalmente como monarca de Inglaterra al colocarle la corona de San Eduardo, el primogénito de Carlos III y primero en la línea de sucesión al trono le juró lealtad a su padre y al finalizar le dio un beso en la mejilla.
“Yo, William, príncipe de Gales, te juro lealtad, fidelidad y dedicación, y te serviré como fiel vasallo. Que Dios me ayude”, le dijo el príncipe al rey, ante quien se hincó y le tomó las manos para hacer el juramento de lealtad.
El gesto conmovió al rey Carlos III, quien asintió y dijo “amén”. Reportes de la prensa británica señalan que le susurró al oído “gracias”.
¿William se salió del protocolo con el beso?
En el protocolo de juramento al rey por parte de la realeza sí estaba programado un beso, sólo que éste era en la mano derecha de Carlos III; sin embargo, William decidió dárselo en la mejilla. Previo a ello tocó la corona del rey.
El príncipe de Gales fue el único de la familia real que juró lealtad a Carlos III porque así estaba previsto, con lo que se terminó con una tradición que marcaba que los miembros de la realeza tendrían que rendirle homenaje y arrodillarse ante el nuevo monarca.
Durante la ceremonia en la Abadía de Westminster, William entregó a su padre la Estola Real, la cual consiste en un pañuelo sacerdotal dorado.
Los príncipes de Gales y sus hijos, la princesa Charlotte y el príncipe Luis, estuvieron en la primera fila de la ceremonia, mientras que el príncipe Jorge, el mayor de los nietos de Carlos III, fungió como paje.