Autoridades municipales contemplan una ampliación en el horario de servicio autorizado a restaurantes y puestos de comida en los que no se expende alcohol, a fin de evitar mayores afectaciones en sus ventas.
Francisco Vázquez Ramos, director de Servicios Concesionados, explicó que con el ajuste aplicado hace algunas semanas en restaurantes -bar, en los que se obliga al cierre a las 23:59 horas de lunes a sábado, se afectó a un importante número de vendedores formales e informales.
“Normalmente ellos cerraban a las dos y media, tres o cuatro de la mañana, porque los bares y cantinas estaban abiertos hasta las dos, y era común que la gente se fuera a echar unos tacos o hot dog al cerrar el bar. Ahorita con la medida aplicada todos están cerrando a la misma hora, pero nos están pidiendo tener alguna consideración”.
Varios de estos vendedores de comida nocturna solicitaron la ampliación del horario ya que son proveedores de fábricas en las que hay labores en el tercer turno.
“Hay quienes surten los tiempos extras de los trabajadores, hasta con doscientos paquetes, y ahí se han visto afectados porque tienen que llevar el pedido a las doce de la noche y la comida llega fría, la demanda baja, y entonces las empresas optan por pedir a otros negocios”.
Ante el Subcomité Técnico Regional Covid-19 Sureste se planteará autorizar una o dos horas más de operación a los vendedores de comida que no expendan alcohol, principalmente aquellos que surtan platillos por las noches en las fábricas.