SALTILLO, COAHUILA. – En medio de un intercambio de declaraciones contradictorias, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el Gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, discrepan sobre el supuesto regreso de 5 mil millones de pesos al Gobierno federal, como parte de lo incautado al ex Tesorero de Coahuila, Héctor Javier Villarreal.
Durante su conferencia de prensa matutina, el Presidente López Obrador afirmó que manejarán “con cuidado” los 5 mil millones de pesos que, según él, el Gobierno de Estados Unidos regresaría al país. Sin embargo, el Gobernador Riquelme respondió que el documento presentado en la conferencia no menciona específicamente el regreso de esa cantidad.
“Es necesario aclarar la situación. Estamos en proceso electoral en Coahuila, por lo que emitiré mi opinión después del 4 de junio. Pero quiero dejar muy claro que el oficio mostrado en la conferencia matutina no dice que se esté devolviendo 5 mil millones de pesos a la Federación por el tema de Coahuila, ni siquiera corresponde al monto incautado a Javier Villarreal”, enfatizó el Gobernador.
Riquelme insistió en que no se ha presentado el documento completo del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el cual ha sido exhibido parcialmente en las conferencias de prensa, y argumentó que las afirmaciones realizadas no son verdaderas.
“El oficio no dice eso. Si presentaran la segunda hoja, que espero que algún día muestren, verán que en ningún momento se menciona que se van a regresar 5 mil millones de pesos a Coahuila. Estamos siguiendo de cerca el proceso y también deberíamos ser notificados de alguna manera”, agregó el Gobernador.
De acuerdo con investigaciones periodísticas en Estados Unidos, el Departamento de Justicia tiene registros de aproximadamente 26 millones de dólares confiscados a Javier Villarreal Hernández, lo cual representa una décima parte de la cifra que el Gobierno federal argumenta que se “regresará”. Además, no todo está comprobado que provenga de las arcas públicas de Coahuila, ya que el ex Tesorero también ha mencionado supuestos sobornos recibidos a cambio de la asignación de obras.
Esta discrepancia entre el Presidente López Obrador y el Gobernador Riquelme genera incertidumbre sobre el destino y la veracidad de los recursos incautados, así como la necesidad de una mayor transparencia en la divulgación de la información completa y precisa por parte de las autoridades correspondientes.