NUEVA ROSITA, COAHUILA.- Ericka de Hoyos Sánchez, es una mujer que el pasado fin de semana estuvo entre la vida y la muerte, después de ser agredida por una jauría de perros en la colonia Roma, cuando se dirigía a su trabajo.
Ella es el sostén de su casa y ahora quedó postrada en cama y el Ministerio Público se niega a tomarle la denuncia en contra de los dueños de los canes que la agredieron.
Los hechos se registraron alrededor de las 08:00 horas del sábado, cuando Ericka se dirigía a su trabajo, cinco perros la agredieron, provocándole heridas por las que tuvieron que suturar con hasta 58 puntadas además de colocarle un injerto de piel.
Dijo que son dos personas los dueños de estos perros, uno asegura que su mascota es de casa y que se le había salido en ese momento.
“Los dueños de los perros que me agredieron, solo ese día que ocurrieron los hechos pagaron el hospital y me compraron un medicamento, pero hasta ahorita ya ni siquiera hablaron para ver como sigo”, dijo.
Aseguró que ella es madre de tres hijos y que trabajaba duro para salir adelante, vende tortillas y además tiene otros dos trabajos con los que mantiene su casa, pero ahora esta postrada en cama y con un grave daño psicológico además del físico.
Ella acudió ante el Ministerio Público de esta ciudad a presentar la denuncia formal sin embargo no se la quisieron recibir debido a que le alega el representante social que los propietarios no le “echaron” los perros que por ello no procede.
“¿Ahora quién me va a ayudar a mí?, perdí mi empleo, esto ha generado gastos considerables ya que las heridas tienen que estar siendo cambiadas de gasas lo que también es costoso además de los medicamentos que me recetaron para la infección de las heridas” dijo acongojada la mujer.
Indicó que fue al Centro de Justicia donde aparentemente mandaron citar ya a los dueños de los perros para que se dé solución a su problemática.