Alexis Massieu
Mediante una reparación del daño por 200 mil pesos a favor de la víctima, un vecino de San Buenaventura, identificado como José de Jesús Trejo, pudo recuperar la libertad el día de ayer pese a ser condenado a pasar 5 años en la cárcel. Luego de ser acusado junto con otro hombre, de golpear salvajemente a quien era su cuñado, en el año 2018.
Fue justo al mediodía, que se celebró en el Centro de Justicia Penal de Ciudad Frontera, un juicio abreviado, por los delitos de lesiones calificadas con ventaja, y la disminución permanente de un órgano, además del robo de un sobre con 40 mil pesos, de la casa del afectado, Isidro “N” en el ejido Sombrerete.
Para llegar a un acuerdo de 5 años como pena, y poder acceder al beneficio de la libertad condicionada, se puso sobre la mesa una reparación por 200 mil pesos, de los cuales 90 mil ya fueron entregados, y el resto, 110 mil pesos, se pagarán mediante mensualidades de 8 mil, y una última por 6 mil pesos.
Además del pago de 200 mil pesos, el imputado tuvo que admitir su culpabilidad, comprometerse a no molestar a la víctima, a su pareja y los testigos, acudir a firmar cada mes, y cumplir puntualmente con cada uno de los pagos, so pena de regresar a la cárcel.
De acuerdo al resumen de la acusación hecha por el Ministerio Público, la agresión ocurrió el 4 de marzo del 2018, cerca de las 17:00 horas en la casa de la víctima, cuando para hablar con él, llegó su ex pareja Rosa Isela “N”, acompañada de su hermano José de Jesús, y del cuñado de ambos, Abraham “N”.
Mientras Isidro hablaba con ella sobre la separación que habían tenido apenas dos semanas antes, Abraham lo golpeó con un barrote de madera en la cabeza, para enseguida darle otro golpe semejante cuando ya se encontraba en el piso, sumándose José de Jesús a la golpiza con patadas y puñetazos que le propinaron en el rostro.
El afectado contó a las autoridades, que escuchó cuando uno de ellos dijo: “agárrale la mano y quiébrasela”, y luego sintió que le tronaron los huesos cuando se la golpearon con el barrote.
“En una chancita que tuve me levanté, y salté la cerca”, narró Isaías a las autoridades, pero fue alcanzado y golpeado una vez más, hasta que su ex pareja comenzó a gritarles que lo dejaran, y pudo escapar una vez más, metiéndose en un comedero para borregos, a donde poco después llegó Felipe, un chivero, que le dijo que no se durmiera.
Alertada la familia de Isidro, con ayuda de su hermano Roberto, lo trasladaron al hospital campesino, y de ahí lo trasladaron al Hospital General de Zona número 7 del IMSS en Monclova.
Mientras era golpeado, uno de los implicados aprovechó para meterse en su casa y robarle 40 mil pesos que tenía en un sobre. Por su parte, Rosa Isela, que intervino en su defensa, se convirtió en un testigo clave.
Al terminar la audiencia, solamente mediaba entre José de Jesús Trejo, y la libertad, el pago de una multa por 806 pesos, que irán al fondo para la procuración de justicia del Poder Judicial.