Fabiola Sánchez
Pedazos de vidrios rotos, piedras, palos y el pavimento marcado con el impacto de los proyectiles que utilizaron en el enfrentamiento entre simpatizantes de sindicato Minero y Democrático, es lo que quedó como una huella de la violencia que se registró sobre la calle Venustiano Carranza y Matamoros.
Los daños materiales ocasionados a vehículos y establecimientos aledaños al perímetro donde se registró la reyerta de la disputa de un recinto sindical entre obreros, hasta el momento no han sido evaluados; Fiscalía del Estado solo ha recibido una denuncia formal por destrozos a un vehículo que se encontraba estático.
En un recorrido que se realizó por LA PRENSA DE COAHUILA, en el sitio justo donde estalló la violencia sindical, este miércoles por la mañana se pudo constatar que los comercios lograron retomar sus actividades de manera normal.
El perímetro se mantuvo desde el pasado martes por la tarde resguardado por las autoridades de seguridad del Estado, quienes también mantienen asegurado el recinto sindical, con esto se da tranquilidad a los comerciantes e instituciones educativas cercanas los cuales también retomaron clases de manera normal.
Los actos de violencia que se registraron el martes en plena Zona Centro, paralizaron por completo la movilidad del sector, mientras quienes quedaron atrapados en medio del conflicto se mantuvieron resguardados.