Yuriria Sierra
Autodestrucción turística
¿Cómo una persona de pronto es atacada con un machete? Un joven argentino que, tras unos meses de vivir en nuestro país, decidió trasladarse a Oaxaca junto con dos amigos, y ya no volvió con vida. Benjamín Gamond tenía 23 años y su familia cumplió el que sería su último deseo, donar sus órganos, el atacante está detenido y no hay móvil claro de lo sucedido. Y digeríamos eso, que en México una vacación puede terminar en duelo, cuando entonces llega una nueva información: otro visitante extranjero fue asesinado en territorio mexicano. Se trata de Víctor Masson, de 27 años y originario de Canadá. Fue encontrado sin vida al interior de un automóvil, tenía un disparo en la espalda. Sucedió en el mismo estado donde Benjamín fue atacado, a 100 kilómetros de distancia, en Puerto Escondido. Ambos casos ya son noticia internacional.
Hace un par de meses esto también fue nota dentro y fuera de nuestro país: “Cuatro ciudadanos estadunidenses fueron secuestrados después de que hombres armados abrieron fuego contra el vehículo en el que viajaban en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas…”, reportó El Financiero. Un par de días después, dos de ellos fueron localizados con vida junto a los cuerpos de los otros jóvenes. Supimos que acompañaban a la única mujer, quien se realizaría un tratamiento estético en esa ciudad fronteriza. Este hecho subrayó la crisis de seguridad y la presencia de grupos del crimen organizado. El tráfico de drogas, de armas, el temor como habitante cotidiano en varios puntos del país. Al mismo tiempo, otro tema de primera plana: “El rapto de María del Carmen López, de 63 años, se conoce luego del reciente secuestro de cuatro ciudadanos estadunidenses…”, anotó Expansión. Carmen sigue desaparecida. Ciudadana estadunidense, pero residente en una pequeña localidad en Colima. Y junto al desarrollo de esta información llegó otra noticia: el feminicidio de Bionce, una joven de origen mexicano, pero residente de Texas, que viajó a Nuevo León para pasar la Semana Santa. Tenía 20 años y había sido mamá cuatro meses atrás.
Seis ciudadanos extranjeros asesinados o desaparecidos en los últimos dos meses. Cinco de ellos eran turistas, ciudadanos de otros países que ven en el nuestro un destino para pasar sus días libres, para aprovechar lo que aquí se ofrece, que representaron el año pasado 8.3% del producto interno bruto. Este sector, el turístico, pasó la prueba pospandemia y se recuperó luego de tres años dificilísimos por cuestiones sanitarias. A pesar de eso, el año pasado llegaron 20% más visitantes extranjeros que en el 2021: “Un incremento de más de 42% en el ingreso de divisas por este concepto”, reportó el Inegi en febrero pasado. En 2022, el turismo internacional representó para nuestro país cerca de 26 mil 346 millones de dólares.
Y ni siquiera esto ha generado un giro en la estrategia de seguridad de Andrés Manuel López Obrador, a pesar de los malabares que mes con mes hacen para reportar disminuciones en la incidencia delictiva, la realidad los alcanza.
Cada día, en México son asesinados 1.5 ciudadanos extranjeros: en cuatro años de gobierno, mil 800 extranjeros han sido asesinados en territorio nacional, acusó José Antonio García, diputado de Acción Nacional, hace unos meses. Subrayó que esta cifra, sacada de registros del Inegi, representaba 119% más que en el sexenio de Enrique Peña Nieto y 151% más que durante el gobierno de Felipe Calderón. Desde luego, estas cifras no han provocado en Palacio Nacional siquiera un reconocimiento de que la ruta en temas de seguridad está “ligeramente” equivocada, aunque esto implique que se ponga en riesgo uno de los principales generadores de divisas: México autodestructivo.