Álvaro Uribe podría enfrentar un juicio por supuesto fraude procesal y manipulación de testigos tras la decisión de una juez que rechazó el martes una solicitud de la Fiscalía General para archivar una investigación contra el controvertido líder político.
La decisión de la juez mantiene un largo proceso judicial profundamente polarizado en el que los partidarios del político alegan una persecución y sus detractores un proceso justo.
Contrario a lo aseverado por el fiscal, sí existen elementos probatorios, evidencia física e información legalmente obtenida que permite afirmar con probabilidad de verdad que la conducta delictiva de soborno sí ocurrió, y que el doctor Uribe puede tener la condición de partícipe», dijo la juez Laura Barrera, del Juzgado 41 Penal de Conocimiento de Bogotá.
El debate se surte en el juicio, y esta funcionaria está impedida para conocer del mismo», aseguró Barrera durante una larga audiencia.
La decisión de la juez puede ser apelada por la Fiscalía General ante el Tribunal Superior de Bogotá, una instancia superior en el sistema judicial de Colombia que podría confirmar el fallo o revocarlo.
La decisión de la juez probablemente será cuestionada por los seguidores de Uribe, pero aplaudida por sus críticos que alegaron menos rigurosidad en la investigación por parte de la Fiscalía.
Uribe no se pronunció directamente sobre la decisión, pero en su cuenta de Twitter criticó las «filtraciones» del fallo a periodistas, que en su opinión «niegan la imparcialidad».
El caso desató en 2020 una controversia política y jurídica en el país sudamericano de 50 millones de habitantes.
Uribe, un político muy popular y polémico, recuperó la libertad en octubre de 2020 por orden de una jueza, después de que renunció al Senado y que la Corte Suprema de Justicia trasladó el proceso a la Fiscalía General por tratarse de una investigación sin relación con su cargo de congresista.