Alberto Rojas Carrizales
La intensa onda cálida de 44 grados centígrados con sensación de 47 grados es de riesgo con consumo de alimentos callejeros por la velocidad con que se descomponen esos productos en la vía pública, también el cambio de temperatura con ingesta de bebidas frías propicia daños en el esmalte de la dentadura propiciando ingreso de bacterias.
El médico José Manuel Alemán, explicó que con la ingesta de bebidas a cero grados en un entorno de 45 grados centígrados produce la descalcificación con alteración de piezas dentales, empezando a partir de ahí las molestias, agregó que las altas temperaturas afectan la salud del organismo.
Dijo que entonces el organismo requiere líquidos, pero que cuando teniendo temperatura corporal de 37 grados se ingiere líquidos a cero grados hay problemas en la dentadura por el choque térmico principalmente en aquellas personas que tienen rellenos, empaste con amalgama, y casquillos.
“Empiezan las molestias con dolores y entonces la persona tiene que acudir a atenderse, por eso siempre se deben tomar las precauciones en aquellos que tienen reparaciones en sus piezas dentales”, explicó Alemán.
Alemán, señaló que en estos días es importante aplicar protector solar para evitar riesgos o posibilidades de padecer cáncer de piel a consecuencia de daños provocados por los rayos ultravioleta, además de otras afectaciones en la salud en general. Se recomienda también evitar el consumo de alimentos en la calle porque con la intensa onda calorífica con rapidez se echan a perder.
Por otro lado, el arquitecto Javier Velarde López, rechazó que las construcciones de concreto resulten afectadas por los candentes rayos solares con riesgo de derrumbe, estableciendo que las afectaciones en todo caso, es por exceso de humedad. Contra el calor, añadió, hay otras opciones, como la cal ceniza que repele el calor y acabo para aislar termolita.
El calor no afecta las casas de concreto, solamente el exceso de humedad, señaló el arquitecto Javier Velarde.