ESTADOS UNIDOS.- Funcionarios estatales y federales rogaron el martes a los estadunidenses que se queden en casa y redoblen los esfuerzos para reducir la pandemia de coronavirus, defendiendo medidas de salud pública impopulares, mientras las hospitalizaciones récord colocaban al límite a los profesionales de la salud.
«Estamos desbordados por el COVID», dijo el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, en CNN después de promulgar nuevas restricciones la semana pasada, que incluyen el cierre de tiendas y escuelas. «Estamos tratando de hacer lo correcto».
Las hospitalizaciones por COVID-19 superaron el miércoles las 86 mil, un récord, y 30 de los 50 estados informaron un máximo histórico de pacientes este mes.
La situación ha afectado a proveedores de atención médica ya agobiados, cuando se reportan más de mil 500 muertes diarias por coronavirus y 171 mil nuevos casos, en promedio.
El cirujano general de Estados Unidos, Jerome Adams, suplicó a los estadounidenses que entiendan «la gravedad del momento» y se mantengan cautos ante la pandemia de coronavirus, ya que el número récord de hospitalizaciones ha llevado a los profesionales de la salud al borde del colapso.
«Estamos casi por obtener una vacuna (…), tenemos nuevos remedios por ahí. Solo necesitamos que ustedes, el pueblo estadounidense, esperen un poco más», dijo Adams, miembro del Grupo de Trabajo sobre el Coronavirus de la Casa Blanca, en entrevista con Fox News.
Adams pidió a las personas que ajusten sus planes con motivo del Día de Acción de Gracias, luego de que el tráfico aéreo en Estados Unidos marcó este fin de semana sus mayores niveles desde marzo, ya que millones de personas decidieron viajar a pesar de las recomendaciones de los expertos de salud.