RAMOS ARIZPE, COAHUILA. – La visita de la diputada Lizbeth Ogazón al centro de trabajo de los brigadistas que combaten el incendio en San José de los Nuncios, ha generado polémica y descontento.
Acompañada por los regidores Ariel Maldonado y Marco Urbina, la diputada aseguró que llevaba agua para los trabajadores, pero sus acciones parecen haber sido más más una estrategia política, que un verdadero apoyo.
Durante su breve presencia en el lugar, Ogazón se enfocó más en posar para fotografías junto a los helicópteros que luchan contra el fuego, que en ofrecer ayuda concreta a los brigadistas.
Esta actitud ha sido duramente criticada, ya que se esperaba que la diputada demostrara compromiso real con quienes arriesgan sus vidas en la extinción del incendio, en lugar de utilizar la situación como una oportunidad para promocionarse a sí misma.
Además, resulta sospechoso el papel de los regidores Ariel Maldonado y Marco Urbina en esta visita. Se ha especulado que la presencia de Urbina fue meramente simbólica, ya que aparentemente solo fue invitado para poner su camioneta a disposición del evento. Esto podría deberse a que los vehículos de lujo de la marca Mercedes utilizados por estos supuestos líderes de la austeridad y la transformación en Ramos Arizpe no estuvieran disponibles o no quisieran exponerlos a posibles daños.
Por otra parte, la diputada Ogazón anunció que su oficina en el congreso servirá como punto de acopio para donativos en especie destinados a los brigadistas, como agua y bebidas energéticas.
Sin embargo, ha surgido una interrogante sobre su elección, en lugar de su oficina de gestión en Ramos Arizpe, que se encuentra en total abandono y actualmente es utilizada por simpatizantes de Ricardo Mejía Berdeja.
Esto plantea dudas sobre las verdaderas intenciones de la diputada y su compromiso con la ayuda a los afectados por el incendio.