MÚZQUIZ, COAHUILA.- A comparación a otros años en el día del padre, el panteón Santa Rosa lució tranquilo y se observó poca afluencia de visitantes quienes llevaron flores a sus progenitores fallecidos.
Después de dos años de pandemia, en los que estuvo restringida la entrada al campo santo en estas fechas tan importantes como es el Día del Padre, Día de la madre y fieles difuntos, en esta ocasión debido a la onda de calor, la visita fue mínima.
El día de ayer, los pasillos se encontraban solos a comparación de otros años en los que las familias acudían desde hora temprano y pasaban parte del día en el panteón con su ser querido, oportunidad que aprovechaban los vendedores ambulantes y en esta ocasión no había puestos de comida ni mariachis que también son contratados para cantar ante los restos de sus seres queridos.
Las calcinantes temperaturas que rebasan los 40 grados, la enorme maleza que hay en el panteón y los abundantes mosquitos, también podrían haber sido factores para no acudir este domingo al camposanto.