Alberto Rojas Carrizales
Al menos en los bares tradicionales del centro de la ciudad donde la inmensa mayoría de los consumidores son adultos mayores, la intensa ola calorífica no incrementa las ventas porque no tienen economía y debido a que sus familiares no les permiten salir en estos días para evitar riesgos en su salud, señaló Raúl García.
Por el contrario, añadió, “el calor ha alejado a los parroquianos de los bares del primer cuadro de la ciudad porque no es un artículo de primera necesidad, además a diferencia de antros del bulevar Pape y otros sitios de la zona dorada donde la juventud acude a esos sitios, en el centro son clientes de al menos 65 años de edad que son pensionados”.
Obviamente, añadió García, propietario de un céntrico establecimiento, – con temperaturas superiores a los 40 grados centígrados ningún adulto mayor se movilizará desde su casa al centro de la ciudad para beber cerveza, porque sabemos que sus familiares principalmente hijos no se los permiten por riesgo de enfrentar un golpe de calor-
Expresó que en su caso trabaja solo en su negocio sin personal, porque no podría cubrirles salario y prestaciones debido a lo escaso de consumidores en los momentos actuales de una complicada economía y condiciones climatológicas bastante difíciles.
Dijo que similar situación se observaba ya desde antes de las altas temperaturas que superan los 40 grados centígrados, “eso de que con el calor aumenta la venta de cerveza, parece un mito, al menos en los negocios del primer cuadro de la ciudad, por el contario, el calor ha reducido las ventas porque los adultos mayores son vulnerables a las altas temperaturas”.
Externó finalmente que actualmente la gente sale de casa únicamente cuando tiene algún asunto importante por atender, razones de trabajo, pero no únicamente para ingresar a un bar a consumir cervezas.