Hugh Jackman le acompaña, como un Lobezno retornado, en la tercera entrega.
Cinemanía. Deadpool 3 podía presumir de continuar su rodaje contra viento y marea. Al contrario de lo que pasaba con otros proyectos de Marvel como Thunderbolts o Blade, la huelga de guionistas no había desarticulado los planes de Kevin Feige para la irrupción oficial del Mercenario Bocazas en el MCU. Esas películas desafortunadas se habían visto obligadas a suspender el rodaje y retrasar su fecha de estreno, mientras Deadpool 3 fijaba su cita en cines para el 3 de mayo de 2024.
Había dudas de que el rodaje transcurriera con normalidad dada la costumbre de escribir “sobre la marcha” en las películas de Deadpool, con chistes improvisados entre Ryan Reynolds y su equipo de guionistas. Igualmente la producción, liderada por Shawn Levy en su tercer trabajo con Reynolds tras Free Guy y El proyecto Adam, seguía adelante e incluso había sumado a Jennifer Garner como Elektra, confirmando veladamente que este film también estaría relacionado con el multiverso.
Pero claro. Ayer el Sindicato de Actores, SAG-AFTRA, rompió negociaciones con los productores (agrupados bajo la AMPTP), de forma que este gremio se une a los guionistas en sus piquetes, y ahora la industria sí queda prácticamente parada. Ni Reynolds ni Garner ni Hugh Jackman (que vuelve como Lobezno) pueden seguir trabajando en rigor a su vínculo con el sindicato, así que Deadpool 3 también se ha parado.
Así lo ha confirmado Reynolds vía Threads, nueva red social acuñada por Mark Zuckerberg con reminiscencias a Twitter. Ha aparecido una publicación en su perfil donde se lee “cómic preciso, rey pequeño” junto a una figurita de acción de Lobezno en una silla de rodaje. Esta figurita tiene el clásico traje amarillo de los cómics que Jackman luciría por primera vez en Deadpool 3, tal y como se pudo ver en una imagen reciente. Pero el muñeco tiene otras implicaciones.
Lo de “rey pequeño” puede ser una referencia a que Jackman es mucho más alto que el Lobezno de las viñetas. La figura aparece con el puño levantado, remitiendo al icono asociado a movilizaciones de izquierdas. Esto es, que a través del juguete Reynolds está afirmando que Deadpool 3 también se va a la huelga. Lo que podría afectar, claro, a la citada fecha de estreno. Si los sindicatos no llegan a un acuerdo y la huelga continúa indefinidamente, las consecuencias para la industria serán catastróficas.
