SALTILLO, COAHUILA.-El Gobierno del Estado, a través de su Secretaría de Salud, informó que durante los meses de julio y agosto de este año reforzarán las acciones de vigilancia a las purificadoras de agua, albercas y balnearios, así como hoteles y moteles, con el fin de garantizar el bienestar de los vacacionistas en esta temporada.
Al respecto, el Subsecretario de Regulación y Fomento Sanitario, Sergio de la Parra Juambelz, detalló que se tienen programadas 42 verificaciones sanitarias a purificadoras de agua, 42 más en albercas y balnearios, y 27 en hoteles y moteles. “En la Administración del gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, la indicación es clara: Tenemos que garantizar la salud de la población implementando visitas de inspección a este tipo de establecimientos”, dijo. Asimismo, explicó que la importancia de la verificación y vigilancia del agua es que su consumo es indispensable y vital dentro de la vida cotidiana, tanto para la hidratación, sobre todo en esta temporada de calor, como para la higiene personal y de los alimentos.
“Beber agua contaminada o con mal saneamiento está directamente relacionada con la transmisión de enfermedades como el cólera, infecciones gastrointestinales, diarrea, Hepatitis A, fiebre tifoidea y hasta la poliomielitis”, extendió.
De igual manera, el Subsecretario de Regulación y Fomento Sanitario alertó a la población sobre los riesgos de ingresar a albercas recreativas sucias y con agua sin saneamiento, puesto que durante el período vacacional estos sitios resultan una alternativa para quienes deciden no salir de su ciudad. “Si el agua de la piscina o alberca recreativa está contaminada, los usuarios tienen el riesgo de contraer infecciones en los oídos, erupciones en la piel como sarpullido, tos, congestión nasal o conjuntivitis”, señaló.
Lo anterior debido a los microbios que viven naturalmente en el agua, por lo que es importante que los productos químicos que se utilizan para matar estos organismos que viven en las piscinas, bañeras y demás superficies que almacenen agua, estén en un nivel adecuado, de lo contrario los microbios pueden multiplicarse y enfermar a quien ingrese al agua.
“Recuerden que el agua potable y limpia por naturaleza es inolora, incolora e insabora. Cualquier tonalidad verdosa o grisácea, o con olor extraño, son señales de alarma para el usuario”, finalizó.