SABINAS, COAHUILA.- “La autoridad, nombre la autoridad, que chin… yo bajé por él, cómo me iba a esperar a que llegara la autoridad, se tardaron cinco horas”, Juan Zapata, frente al féretro donde yacía su hijo.
Carlos Zapata, hermano de Juan Jesús, también fue testigo del siniestro. Recién había salido del pozo cuando escuchó el golpe.
“Todos íbamos para afuera, unos alcanzamos a salir, y ellos les faltaban unos 10 o 15 metros cuando se quebró la pieza y se fue todo para abajo”.
Dice que entró en shock y luego vino la desesperación, y que entre sus mismos compañeros iniciaron las maniobras de rescate, tal como trascendió desde el día del accidente.
“De volada supimos que era mi hermano y otro”, relata cabizbajo.
“Bajamos a mi papá, y ya cuando lo vio ya no tenía signos vitales. Se nos fueron las esperanzas”.
El padre del minero dijo que al bajar encontró a su hijo sin vida y resignado, se quedó con él durante todo el tiempo hasta que las autoridades llegaron, que fueron aproximadamente 5 horas, ya que el accidente ocurrió a las 11:00 horas.
“Queríamos era sacarlos rápido, pero las autoridades no nos dejaron. Fue hasta que llegó el Agente del Ministerio Público que comenzó a agilizarse todo”.
Carlos comenta que Protección Civil, realizó las mismas maniobras que ellos hicieron inmediatamente que ocurrió el accidente. “Hicieron lo mismo que nosotros hicimos para bajar y sacarlos, pero nos dijeron que nosotros no podíamos rescatarlos”.
Fue alrededor de las 17:00 horas del martes que los restos de Juan Jesús Zapata Alfaro y José Guadalupe Esparza Pérez fueron extraídos y por la madrugada, los restos mortales de ambos fueron entregados a sus familiares, quienes los velaron este miércoles, a Juan Jesús en Sabinas y a José Guadalupe en Ejido las Esperanzas, en Barroterán, municipio de Múzquiz.
HOMBRE QUE GOLPEÓ A POLICÍA ERA TÍO DEL JOVEN FALLECIDO
Don Juan Zapata dijo que era su hermano la persona que agredió al policía municipal que les impedía el acceso al pozo de carbón; y añadió que pasó la noche en arresto por faltas a la autoridad, explicando que fue la desesperación la que llevó a su hermano a pelear, porque no veían movimiento de rescate y nadie les daba información.