ALLENDE, COAHUILA. – Más de 400 paisanos realizaban fila este sábado para hacer el trámite para importar de manera temporal sus vehículos en el módulo de Banjercito en Allende, luego de que el sistema se cayó desde el pasado martes dejando varados a cientos que deseaban ingresar al interior de la República Mexicana.
Bajo los calcinantes rayos solares, hombres, mujeres y niños, se quejaron de la falta de fluidez para atender a los viajeros, quienes se resguardaban bajo un paraguas o en la sombra que dan las paredes o las construcciones cercanas a la antigua garita.
En el estacionamiento todo es caos, vehículos estacionados sobre las salidas de las oficinas o en doble fila, incluso en la Carretera Federal 57, da una imagen del desorden que ha provocado dicha falla en el sistema de Banjercito y la falta de capacitación del personal para atender a los paisanos.
En tanto, los encargados de dichas instalaciones no dieron la cara a los medios de comunicación, mucho menos a los connacionales para explicar a qué se debió la falta de sistema que impidió por varios días expedir permisos provisionales para los automóviles y a que se debe la tardanza en la atención a los solicitantes.
Cómo es costumbre en estos casos, al lugar llegaron vendedores ambulantes quienes ofrecen comida o dulces regionales, refrescos o agua embotellada para soportar la espera.
En tanto las pensiones de vehículos que se encuentran en la zona, están repletos, debido a que sus propietarios viajaban a la región Carbonífera o Región Centro de Coahuila y algunos familiares vinieron por ellos y los traerán de regreso el día de su retorno a los Estados Unidos.