SALTILLO, COAHUILA.- La historia de México, sus estados, municipios y comunidades, no solamente puede encontrarse en los libros, escuelas y museos, sino que también se encuentra escondida bajo la tierra, en poblados olvidados, donde permanece en espera de que alguna persona, pueda desenterrarla.
En Saltillo, un grupo de personas dedicadas al detectorismo, salen al campo en busca de estas historias, pequeños pedazos de la vida de quienes habitaron en la región sureste del estado hace siglos, con la esperanza de poder encontrar esos tesoros, al mismo tiempo que disfrutan de esta pasión que poco a poco los ha llevado de ser desconocidos entre sí, a formar una familia.
Esta práctica poco a poco va ganando adeptos a nivel nacional, con la formación de grupos en los diferentes estados de la república, los cuales se organizan para salir en búsqueda de aventuras, con la esperanza de encontrar el tesoro prometido.
Otto Fernández González, gerente de una empresa internacional dedicada a la venta de equipo de detección de metales, afirmó que esta actividad es un hobbie recreativo, en el que muchas personas ingresan buscando hacer ejercicio de bajo impacto y de una forma diferente: “Es un hobbie bastante divertido que ha estado durante muchos años, practicándose, pero apenas que estamos realizando este tipo de rallys de detectorismo, ya ha tenido muchísimo más empuje y va creciendo a pasos agigantados”.
Las búsquedas que realizan estos cazadores de tesoros, se centran en lugares históricos o en poblados abandonados, siempre con los permisos de los propietarios y respetando estas construcciones antiguas.
MÁS QUE BUSCAR OBJETOS
Antonio Caldera González, del canal de YouTube, Zacatecas Detector, asegura que es una actividad muy noble, que permite una convivencia familiar, y poco a poco empieza a popularizarse en México, donde los buscadores van más allá de buscar cosas valiosas que piensen vender en lo inmediato, sino que existe en todos unos deseos de encontrar piezas históricas y recuperarlas como parte de la cultura de los antepasados.
(Con información de Daniel Santiago, para MILENIO LAGUNA)