La segunda localidad más antigua de la Comarca Lagunera de Coahuila, el ejido Venustiano Carranza de Viesca, también es conocido como Hacienda de Hornos debido a sus orígenes a partir de la Hacienda de Santa Ana de Hornos, la cual a finales del siglo XIX y principios del XX fungió como una fábrica de locomotoras y tranvías, sin embargo, el curso de la historia no les favoreció y hoy 70 familias que se resisten a dejar el poblado, han encontrado en la producción sustentable de carbón de mezquite su principal fuente de ingresos.
El ejido se ubica aproximadamente a una hora de Torreón, para llegar se toma la carretera a Matamoros, después la desviación a Viesca con rumbo a las Dunas de Bilbao, antes de llegar a este importante centro turístico, está el poblado de Saucillo, a donde hay que ingresar y recorrer alrededor de 5 kilómetros de carretera, y finalmente se encuentra Venustiano Carranza.
Los carboneros de Carranza
José Ángel Sánchez Silva es uno de los 106 habitantes e integrante de una de las 70 familias que se resisten a dejar las tierras que los vieron nacer, y quien desde los doce años aprendió a fabricar carbón de mezquite con una técnica conformada por una serie de pasos que empiezan con la elección de las ramas adecuadas del mezquite, mismas que deben estar maduras.
¿Cómo se fabrica el carbón de mezquite?
Para fabricar carbón de mezquite, los productores locales implementan la técnica aprendida de sus antepasados y empiezan desde la selección de las ramas o troncos de mezquite con condiciones específicas desde el largo hasta el ancho.
Una vez que tienen la cantidad suficiente se colocan como en una especie de montaña pequeña, se forma un hueco en la parte superior y se dejan secar por los días correspondientes a la cantidad acumulada, una vez pasando el tiempo determinado que puede ser hasta ocho días, esta montaña se cubre con ramas secas de la maleza que crece en el campo y posteriormente con tierra, realizado este paso se procede a prender por el hueco formado y se tapa con una lámina, posteriormente se hacen otros agujeros por la parte inferior. En cinco días después, el carbón de mezquite está listo para su comercialización.
La producción de carbón de mezquite no está permitido en la Región Lagunera como lo han dado a conocer funcionarios de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), sin embargo, estas familias no obtuvieron otras fuentes de ingresos, más que aprovechar los recursos y generar ingresos que les permita al menos tener para comer.
Sánchez Silva señala que con el paso del tiempo, han aprendido a producir carbón de mezquite de una manera sustentable, idea que se ha venido formando desde sus antepasados, quienes les enseñaron a realizar los cortes de manera adecuada para que la planta volviera a crecer, pues saben que de lo contrario se quedarían sin nada. “Si lo tumba uno todo, se muere el monte”.
“Se tumba las ramas de los lados con el machete y se deja las ramas del medio para que siga creciendo, porque si lo tumba uno todo, se acaba el monte”. Pues reconoce que hay partes en donde ya no hay.
Por semana producen alrededor de 500 kilos de carbón, para lo cual se tumban entre 20 a 40 mezquites, los cuales tardan un tiempo de 10 años en retomar el tamaño adecuado para volver a servir para fabricar carbón.
El carbón, actualmente lo venden a 7 pesos por kilo, y esto les alcanza a medio vivir, pues por día pueden percibir entre 200 a 500 pesos dependiendo de la temporada y sus principales clientes proceden de diferentes ciudades de la Región Lagunera, principalmente de Torreón.
José Ángel sale de su casa alrededor de las 6:00 de la mañana, y a unos cuantos pasos ya está en el monte, en donde se dice que también por ahí una vez corrió un ramal del Río Aguanaval y fue punto importante para los primeros pobladores. Para encontrar los mezquites adecuados para la fabricación de carbón debe caminar alrededor de 4 kilómetros y una vez que los encuentra, empieza con el corte de las ramas.
Las condiciones climáticas de La Laguna, en donde la mayor parte del año está soleado, es uno de los principales obstáculos para los carboneros, por lo cual hasta media mañana pueden realizar esta labor.