Vianey Esquinca
Los trabajos más difíciles del mundo
¿Cuál es el peor o más peligroso empleo que alguien pueda conseguir? no es recolector de desechos en baños públicos, inspector o destapador de drenaje, extra de película de acción o trabajador de una plataforma petrolera —sobre todo si es de Pemex—. Realmente los trabajos más difíciles del mundo son los que se desarrollan en la 4T.
Debe ser muy difícil ser mujer funcionaria en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre todo en los casos de quienes se dicen feministas o que siempre han buscado la equidad de género. Debe ser agotador defender al mandatario ante su machismo e ignorancia sobre todo lo que tiene que ver con la lucha de las mujeres, en especial cuando se dice víctima de violencia de género. Seguramente, acaban rendidas todos los días de tener que salir a dar de cara por pertenecer al gobierno donde se ha registrado el mayor número de feminicidios.
Otro trabajo embarazoso es ser secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes. Jorge Nuño Lara, actual titular de esta dependencia debe sufrir retortijones cada vez que el Ejecutivo le da responsabilidades al Ejército que le deberían corresponder a él. Seguramente dentro del perfil de puesto hay un requisito que dice: “Desistir de tener dignidad”. Esta semana, el Presidente anunció que su nueva aerolínea Mexicana de Aviación también pasaría a manos de la Sedena Company. El exsecretario, Javier Jiménez Espriú, sí tuvo dignidad y por eso renunció demostrando su oposición a que la administración de los puertos y aduanas estuvieran en manos de militares.
El secretario de Hacienda es otra profesión más que compleja. Es altamente probable que Rogelio Ramírez de la O dejó de comer aguacate desde que llegó al actual gobierno federal y alguien debe estar haciéndole un monumento por personificar, hasta ahora, la abnegación, la paciencia y la tolerancia a la estupidez humana. Características que no tuvieron ni Carlos Urzúa ni Arturo Herrera. Ramírez de la O enfrenta la muy complicada tarea de exprimir las finanzas públicas al máximo para cumplir los caprichos presidenciales cualquiera que sea su naturaleza.
Ser funcionario o asesor del presidente municipal de Tangancícuaro, Michoacán, David Melgoza, debe ser vergonzoso y más de uno seguramente pensará salir con una bolsa de papel en la cabeza. El morenista mató, junto con sus escoltas, a las perritas Buba y Canela la noche miércoles 9 de agosto. Después del escándalo, en conferencia de prensa reconoció que lo había hecho en defensa propia y de su familia y eso sí, que sólo le había dado un balazo a cada una de las mascotas. No contaba que, un video retrató cómo las cachorras salieron huyendo perseguidas por el alcalde y sus guardias.
Hablando de vergüenzas, quien seguramente borró todo rastro de que dieron clases a Hugo López-Gatell son sus maestros de carrera. Mientras que los profesores del secretario de Salud, Jorge Alcocer, estarán revolcando en sus tumbas cuando vieron el último reporte de Coneval. De acuerdo con este Consejo, 8.9 millones de personas salieron de la pobreza, lo cual indudablemente es una buena noticia; sin embargo, los mexicanos y mexicanas que no tienen acceso a servicios de salud pasaron de 20.1 a 50.4 millones. Son menos pobres, pero tienen más carencias en un servicio tan importante y medular.
La 4T le ha dado un nuevo significado a las profesiones peligrosas, difíciles o abnegadas. Todo porque para ser parte de este gobierno o su partido se requiere 90% de lealtad y 10% de capacidad, requisito que indudablemente cumple un gran porcentaje del gabinete legal, ampliado y anexos.