Alberto Rojas Carrizales
Con la nueva normalidad de miles de obreros, empleados y personal indirecto de Altos Hornos de México sin salario, en alguna actividad ya casi todos están trabajando principalmente en la informalidad, la inmensa mayoría de representantes sindicales desde tiempo atrás están laborando en pequeños talleres y obras de mantenimiento externo en grandes empresas.
-De músicos en bares, vendiendo alimentos en la calle, talleres pequeños, taxistas, ayudantes de albañil, lamentablemente en casi todos los casos, ya no hay nada que vender porque todo ha sido rematado pensando que el conflicto sería resuelto pronto, todo sigue igual, pero la fe no hay que perder- expresó el trabajador de la Siderúrgica II, Marco Aguilar.
Nada ha sido fácil, agregó, -porque somos muchos vendedores de pan, alimentos, yukis, etc, en un mercado considerablemente reducido porque somos muchos necesitados, y son pocos los usuarios o clientes, la ciudad es bastante pequeña en comparación con Saltillo, Torreón o Monterrey donde muchos han inmigrado-
Agregó que hay muchos trabajadores como él, que aparentemente lucen normal en su estado de ánimo porque conversan con mucha gente, pero que no es así la realidad porque internamente frecuentemente son asaltados por el desánimo.
Es más, añadió, -hay trabajadores que hasta se dedican a dos actividades informales como en pequeñas compañías que realizan labores de mantenimiento preventivo y de servicios de limpieza en las empresas, hay que trabajar, hacer el esfuerzo, los jóvenes, ellos en la mayoría de los casos desde hace mucho tiempo inmigraron de la ciudad.