Por Wendy Riojas
De ser el admirador número uno del Cuerpo Heroico de Bomberos, Miguel Domínguez, se convirtió en capitán luego de 36 años de servicio, oficio que le ha permitido salvar vidas y ejercer su sueño desde niño.
Su vocación por servir le ha permitido ser bombero juvenil, bombero voluntario, bombero, pitonero, maquinista, cabo, sargento, subteniente, teniente, jefe de turno, comandante y ahora capitán.
En su trayectoria menciona: “Yo llegué al departamento de Bomberos a los 8 años y de paga a los 17 años; me he mantenido vigente porque me gusta mi trabajo y enseñar a los futuros Bomberos que vienen atrás de mí”.
En la entrevista relata: “De niño me llamaba mucho la atención el oficio de Bombero, sus camiones, la sirena, la manguera, era admirador de ellos, y decía ‘algún día voy a ser Bombero’, era un niño de 8 años”.
Sin embargo, el destino estaba de su lado, ya que, el comandante Fernando de los Santos, Fundador del Cuerpo Heroico de Bomberos Monclova, vivía cerca de su domicilio y podía admirarlos desde cerca.
Y señala: “Afortunadamente para mí el Comandante Fernando de los Santos, vivía cerca de mi casa, un día me acerque con la familia y le dije ¿Qué puedo hacer para ser Bombero? y me aceptaron”.
Es decir que de ser un gran admirador del Cuerpo Heroico de Bomberos, Miguel Domínguez, se convirtió en el Capitán con más años de servicio, en una labor valiente, donde arriesgan sus vidas.
En la entrevista relata: “Ha habido experiencias amargas y bonitas. He salvado 3 vidas y me siento muy contento de estar en ese momento, en el tiempo adecuado, para rescatar a esas 3 personas”.
La primera fue una persona con capacidades diferentes en una casa en llamas; la persona con la que vivía se drogada, se pelearon, lo encerró en un cuarto y le prendió fuego, afortunadamente los vecinos llamaron a tiempo.
Y relata: “Mientras mi compañero se colocaba el equipo de aire yo entré 2 veces, no tuve éxito de encontrarlo y dije ‘la tercera es la vencida’, lo localice y lo rescate con vida gracias a Dios”.
“Otro que se me quedó muy grabado fue el rescate del cuerpo de un niño en una vivienda en llamas, yo no podía salir con él, lo aventé por una ventana y salí, no podía sostenerlo, fue un cuartito de madera en la Colonia 10 de mayo”.
Finalmente menciona: “Aquí seguiré hasta que Dios me dé la oportunidad, me siento muy contento y orgulloso de pertenecer a esta carrera tan especial y bonita donde le prestan auxilio a quien está en emergencia”.