Durante la homilía de este domingo, se deja el mensaje acerca de ayudar a quienes se equivocan o pecan
Oscar Ballesteros
La Prensa
La corrección fraternal es la práctica que se invitó a los feligreses durante la homilía dominical oficiada por el vicario de la parroquia Santiago Apóstol, Juan Francisco González Escalante; dentro de la comunidad, hay momentos complicados entre la convivencia de hermanos, hijos de Dios, y para ello hay que estar dispuestos a ayudar a quienes se equivocan o pecan.
“La sociología nos ha enseñado que el ser humano es un ser social por naturaleza y la vida comunitaria conlleva a muchas situaciones difíciles, no es fácil la convivencia con los hermanos, hay malos entendidos, diferencias, chismes, pleitos (…) a veces el camino fácil puede ser la crítica, la exclusión, el juzgar, pero nos dice el evangelio, cuando tu hermano falle o peque hay que hablar con él” expuso.
Dijo que, además de la tarea encomendada por el Señor de dar compañía y corregir a quien se equivoca, es nuestra conciencia la que hace reconocer que nosotros podemos fallar de la misma manera, por lo que se debe aprender a perdonar como ser perdonados; situación que, también podría ser dimensionada en grupo ya que la vida en comunidad tiene como objetivo que ningún hermano se pierda.
“Se dice popularmente ‘cada cabeza es un mundo’ y por eso convivir con los hermanos muchas veces implica el no estar de acuerdo o lastimarnos en ocasiones (…) ve y hazte acompañar de otro de tus hermanos, si no se arregla el asunto, ve y díselo a la comunidad para que ninguno de tus hermanos se pierda, a este proceso la Iglesia le llama Corrección Fraterna” comunicó González Escalante.
Exhortó a que, en ningún momento sea indiferente quien falle o se equivoque, a pesar de las condiciones o características -ya está grande, ya sabe lo que hace; no- siempre hay que estar dispuestos a realizar esta actividad que asegure un correcto desarrollo en comunidad, concluyó en su sermón.