Partieron en furgones de tren al menos mil 500 de los casi 4 mil, algunos se fueron por otros medios, mientras otros decidieron quedarse en la Región.
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
CIUDAD FRONTERA, COAHUILA.- Más de mil 500 migrantes transbordaron un tren con destino a la Ciudad de Piedras Negras; abandonaron la Región Centro y continuaron con su marcha en busca del “sueño americano”; pocos fueron los indocumentados que buscaron otra forma de llegar a la frontera con Estados Unidos.
Luego de haber permanecido más de 24 horas varados en la Región, los centroamericanos abandonaron los vagones, caminaron más de 7 kilómetros para llegar hasta los patios de Ferromex en Ciudad Frontera, donde se concentró el 90% de los migrantes.
Al mediodía del miércoles se les notificó a los indocumentados que uno de los trenes que se encontraba estático, partiría con destino a la Ciudad de Piedras Negras Coahuila y se les permitiría abordarlo para que continuaran con su marcha.
La noticia devolvió la esperanza a los migrantes y sin dudarlo de inmediato abordaron las góndolas y cajas que iban abiertas, improvisando campamentos para que su camino fuera ameno hasta llegar a la Ciudad fronteriza.
En el lugar se hizo presente la ayuda humanitaria por parte de autoridades municipales de Ciudad Frontera, así como también asociaciones civiles y miembros de la comunidad católica quienes, brindaron agua, alimento y atención a los migrantes.
La espera se hacía larga y todo era a consecuencia de los movimientos que había constantes en las válvulas donde bajaban y subían los migrantes, hasta que se les solicitó por parte del personal de seguridad de la empresa ferroviaria que deberían tener mayor precaución, si querían que el tren saliera de inmediato.
Minutos antes de las dos de la tarde fue cuando todos los indocumentados acataron las indicaciones, abordaron el tren y este inicio su marcha, logrando que pudieran continuar con su trayecto en busca del sueño americano.
TENÍAN TEMOR DE SER DEPORTADOS
Luego de la violación y atropellos que sufrieron desde que ingresaron a México, los migrantes tenían el temor de ser deportados metros más adelante en despoblado, donde las autoridades podrían aprovechar.
“Migración ha hecho todo lo posible para impedir que sigamos nuestro camino, nosotros no queremos quedarnos en México, queremos una mejor vida para nuestras familias y sabemos que en Estados Unidos lo vamos a poder lograr, aquí solo vamos de paso”, expresó un venezolano.
Wirken Lesavan, de 22 años de edad, narró que la noche del martes él fue testigo de la actuación que tuvo migración y Guardia Nacional, en el campamento que tenían en los límites de Monclova – Castaños y tenía el temor de que estuvieran preparando estrategias para la deportación de todos ellos.
“Ya todos se han montado al tren, los niños, las mujeres y todos ya apartamos un lugar, pero todos vamos cuidando, porque si el tren se detiene en el monte algo no anda bien, no sabemos si la migra nos esté esperando adelante”.