A 30 meses del brutal homicidio de José Emilio García ya esperan condena, Fiscal pide 40 años de cárcel
Alexis Massieu
La Prensa
A dos años y medio del brutal asesinato de José Emilio García Ibarra, alias Pepito, a quien le dieron 40 puñaladas al interior de un domicilio en el fraccionamiento Moderno, el día de ayer se dio inicio al juicio oral en contra del presunto homicida, Raúl Armando “N”, para quien, el Ministerio Público está pidiendo una condena de 40 años en prisión.
Fue a la diez de la mañana que arrancó la última etapa del proceso penal que se abrió en contra de Raúl Armando “N”, por los delitos de homicidio calificado, y el ocultamiento del cadáver, el cual mantuvo escondido durante 2 días dentro de una caja de plástico.
Con una decena de testigos por declarar, el juicio oral arrancó con una síntesis de la acusación que realizó el Ministerio Público, hecha por el Juez Oscar Cadena García, para establecer las circunstancias de modo, tiempo y lugar en las que se iba a centrar el debate.
Según lo que arrojaron las investigaciones de la Fiscalía General del Estado, fue el 30 de abril del año 2021, cerca de las cinco de la tarde, que al ir caminando por la calle Río Lerma, frente a la casa donde vivía Raúl Armando “N”, éste llamó su atención, pidiéndole que le ayudara a tirar una bolsas de basura que tenía al interior del domicilio, lo cual no era extraño, ya que Pepito solía ganar algo de dinero haciéndole mandados a los vecinos.
Una vez en el interior, y usando dos cuchillos de cocina, uno con la hoja dentada, y el otro con la hoja lisa, Raúl Armando “N”, aprovechando la ventaja de las armas, su peso de 120 kilos y su estatura de 1.85 metros, arremetió contra la víctima, causándole 40 heridas a la altura del pecho y en el cuello, principalmente.
Consumado el crimen, el cuerpo de José Emilio García Ibarra, fue metido en una caja de plástico de color negra con tapa amarilla, que el presunto homicida tenía en su recámara, y la cual selló empleando cinta adhesiva y bolsas para la basura, disimulando con cloro el mal olor que desprendía.
Como trascendido a la opinión pública, fue dos días después, cerca de las 20:00 horas del 2 de mayo, que el padre de Raúl Armando “N”, llegó a la Comandancia de la Policía Municipal para pedir ayuda, señalando que sospechaba que su hijo había hecho algo malo, y pidiéndoles a los uniformados que lo acompañaran hasta el domicilio donde vivía sólo, descubriendo las autoridades lo que había sucedido.
Por todo lo anterior, el Ministerio Público pidió que se condene a Raúl Armando “N”, a pasar 40 años en la cárcel, a para una multa por 26 mil 886 pesos, gastos funerarios por 18 mil, y una reparación del daño por un millón de pesos.
Tras rendir su declaración los primeros 4 testigos, el juicio oral relativo a la causa penal 326/2021 y su acumulada la 327 del mismo año, se suspendió, para retomar la audiencia el día de hoy, y presentar el resto de las pruebas ante el tribunal.