El abogado de Juan José “N” no pudo convencer al juez de su enfermedad y que no representa un peligro
Alexis Massieu
La Prensa
Un frustrado intento por sacar de la cárcel a Juan José “N”, el presunto homicida de Benjamín Medellín De la Cruz, fue el que realizó el día de ayer la nueva abogada del imputado, ante el juez penal que lleva el caso, alegando como justificación, que que no representa un peligro para el resto de las víctimas, y que tiene problemas de salud que dentro del penal no se pueden atender.
Fue a petición de la abogada de, quien está acusado de un homicidio, y del intento de homicidio de dos personas más, que se programó una audiencia para la revisión de la medida cautelar de la prisión preventiva que se le había impuesto de manera oficiosa, por que así lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El Juez Alberto Jacobo Camacho Cepeda, explicó que de acuerdo a los últimos criterios de la corte, las personas que están bajo la medida de la prisión preventiva oficiosa, tienen derecho a que se revise su situación, y que a analice si es necesario que permanezcan detenidos, sin embargo, le dio la razón al Ministerio Público, que justificó porque Juan José “N” tiene que permanecer en la cárcel, mientras se decide si es inocente o culpable.
Por un lado, la defensa dijo que el presunto homicida, padece diabetes melitus tipo 2, y que tiene cerca de un 70% de obstrucción en las venas carótidas que irrigan sangre hacia el cerebro, y que esos padecimientos no son debidamente atendidos por el personal médico del CERESO, ante lo cual, sería mejor que le permitieran salir de la cárcel e irse a vivir a la casa de su hija, donde una medida distinta como el brazalete bastaría.
Por el contrario, el Ministerio Público, le señaló al juez, que además de la víctima fatal, existen otras dos personas a las que trató de matar, apuntando a una de ellas a la cabeza, encasquillándose el arma en dos ocasiones, y disparando en contra de la otra, un proyectil que tras darle un rozón, le quitó la vida a su padre, Benjamín Medellín De la Cruz, los cuales estarían en riesgo, en caso de dejarlo en libertad.
El que Juan José “N”, se hubiera separado de sus esposa, viviera sólo, tuviera fama de ser agresivo y portar armas, sumado a que le dijo al médico psiquiatra que solía tomarse 3 caguamas diarias, no contribuyó a convencer al juez de que fuera buena idea permitirle salir de la cárcel, quien consideró que en base a esos y otros datos, el riesgo de que se pudiera sustraer de la acción de la justicia sería muy alto.
Por esa razón, y al señalarse que sus padecimientos de salud no son de los más graves ni se trata de enfermedades terminales, se confirmó la medida de la prisión preventiva ya justificada, y se le envió de regreso al penal en la Ciudad de Saltillo, donde aguardará a que se llegue el momento de celebrar un juicio oral en su contra.
Como se recordará, fue el 25 de febrero de éste año, en la colonia Progreso, cuando se registró el crimen, con motivo de una disputa que el imputado tenía con las víctimas a quienes les reclamaba un pedazo de terreno.
Repentinamente, y tras ignorar sus reclamos, Juan José “N”, regresó armado y comenzó a amagar a sus vecinos, tratando de dispararle a una mujer en la cabeza, y en seguida a su marido que se abalanzó sobre él para detenerlo, momento en el que un disparo que le dejo un rasguño en la espalda, fue a parar en el pecho de Benjamín Medellín.
De los lamentables hechos, hay una gran cantidad de testigos, un par de videos de las cámaras de vigilancia, y el propio testimonio rendido por el acusado en donde dijo que su intención no era dispararle a Benjamín, vecino suyo de muchos años, sino a su hijo.