Las pequeñas tumbas fueron decoradas con una serie de objetos dedicados a los más pequeños que habitan el cementerio
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Flores, globos, dulces y juguetes, fueron algunas de las ofrendas que se colocaron en las tumbas de los angelitos sepultados en el Panteón Guadalupe, este primero de noviembre, día que se conmemora la memoria de los niños difuntos.
Pese a la poca afluencia que se reflejó en el camposanto, se logró ver un colorido panorama entre las tumbas ya decoradas con arreglos florales que fueron colocados por deudos con anticipación.
Lo que dio vida al cementerio este primero de noviembre, fueron las ofrendas que se colocaron en las tumbas de los pequeños que ya fallecieron, ya que son ellos inocentes que son recordados con juguetes y coloridos globos.
“No tuvieron en vida la oportunidad de disfrutar su infancia, de jugar, de correr, de conocer el mundo, por traemos aquí a su tumba un globo, le ponemos juguetes en lo que estamos aquí, porque sabemos que ella nos visita este día”, lo expresó un ama de casa quien perdió a su perdió a su pequeña de dos meses de nacido.
Explicó que, pese a que fue poco el tiempo que tuvo entre sus brazos a su pequeño el amor que tiene por el es para siempre y cada año Día de Todos los Santos, fecha de cumpleaños o Día del Niño, acuden a dejarle flores y a pasar un rato en su tumba.