Escritor, narrador, viajero frecuente, pero no olvida orígenes paternos y cada que tiene tiempo, lo visita
Daniel de la Fuente
La Prensa
Sin contar Las visiones de Edipo y otros relatos, su primer libro, de 1989, que ya no suele citar, y sus libros de ensayos sobre Sergio Pitol, de narrativa realizada por autoras nuevoleonesas y el ensayo biográfico Fulguración y disolvencia de Santiago Vidaurri, Hugo Valdés va en su octava novela con El virus del oeste del Nilo, publicada el año pasado por el sello An.Alfa.Beta y Conarte.
Le preceden, por orden cronológico, The Monterrey News, de 1990, y que marca el debut del novelista; Días de nadie, El crimen de la calle Aramberri, La vocación insular, Breve teoría del pecado, El asesinato de Paulina Lee y Los confines del fuego. Diarios de Santiago Vidaurri.
Su próxima novela, la novena, será en torno a un episodio crucial más de la historia regia: el crimen de Eugenio Garza Sada, pero ésta la publicará ya en camino hacia la madurez: el regiomontano cumplirá 60 años el próximo 9 de noviembre.
AZORO Y SUEÑOS
-Lo primero que hay que preguntar es qué se siente llegar a los 60, cómo se mira la vida desde ese mirador.
«Arribo con inevitable azoro a esta cifra. No es cualquier cosa: me puntualiza de alguna manera la proximidad del final, aunque sea algo para lo que me he venido preparando desde hace mucho tiempo.
-¿Cuáles son los pasajes que más evocas de tu vida?
«No en las últimas fechas, sino desde hace unas dos décadas, me voy con frecuencia a los años noventa, hacia momentos muy cálidos y felices que disfruté con mi familia antes de casarme, con mi novia y hoy esposa y con los Panteoneros (el taller literario que tuvo con David Toscana, Eduardo Antonio Parra, Ramón López Castro, Rubén Soto y Antonio Ramos Revillas), en esa época de trabajo y relajo con mis grandes amigos escritores, a quienes desde entonces he visto como hermanos.
«Los años ochenta vienen a menudo a mí, pero no siento gran imperativo de reordenarlos o visitarlos en la memoria: de alguna manera están contenidos en varios de mis libros: ya allí se realizó esa operación de fijar algunos trozos de tiempo por medio de la escritura.
«En mis sueños habito por lo regular en Arteaga, Coahuila; parece que no he salido del pueblo de mi rama paterna. En una serie de apuntes escribí que me sueño transitando por sus calles apacibles, recorriéndolas bajo el suave crepúsculo o la noche sublunar de mi paraíso perdido como si yo fuese su dueño y su vigía».
-¿Evocas de manera entrañable al chico que fuiste y que se inició en la literatura? ¿Cómo eras, qué dudas tuviste y qué te hizo confirmar que el camino era el correcto?
En 1993, Carlos Fuentes declaró en Bruselas que era un «entusiasta admirador de la obra de un escritor arteaguense», desconocido hasta ese momento a nivel nacional.
Se refería a Valdés y a The Monterrey News, su primera novela, publicada por Grijalbo en 1990 dentro de la colección Bestseller Oro, suceso que, sumado a las publicaciones en sellos comerciales de otros escritores como David Toscana y Eduardo Parra, inauguró, a decir del maestro en literatura Agustín García Gil, la profesionalización de las letras regiomontanas.
En 1994 vendría El crimen de la calle Aramberri, novela muy reeditada en torno al doble crimen de 1933 de una madre y su hija que, a decir de Valdés, le arrebató para siempre la inocencia a Monterrey.
-No sé si en un siglo la tengan como tu novela más popular, pero a casi 30 años El crimen de la calle Aramberri sigue siendo la más conocida. ¿Cuál es tu relación con esa novela al paso del tiempo?
-¿Y cómo celebrarás los 60?
«Con discreción, sin esas grandes fiestas que gustan a tantos y que hacen bien en regalarse si eso los hace sentirse felices y queridos. Como he derivado cada vez más en lo antisocial, en el retraimiento del mundo inmediato, acorde a una forma de ser que en realidad siempre ha estado allí, desde muy joven, desde niño aun, pasarla así me produce un gusto anticipado, y más todavía poniendo kilómetros de por medio entre la celebración familiar y Monterrey, esta ciudad con la que, me guste o no, sostengo siempre una relación entre el amor y el odio».
ALGUNOS LIBROS
The Monterrey News (1990)
Relata las miserias y grandezas de la Ciudad, y desnuda las falsas apariencias de personajes que definen a la sociedad regia.
El crimen de la calle Aramberri (1994)
Ubicada dentro del género policiaco, la novela cuenta el «horrendo» asesinato de dos mujeres en 1933. Es la novela escrita por un regio más leída de la historia.
El asesinato de Paulina Lee (2016)
Vuelta del autor al género negro, describe el crimen de una joven de origen chino y cómo las pesquisas van de un sospechoso a otro.
Los confines del fuego. Diarios de Santiago Vidaurri (2020)
Obsesión de décadas, el autor al fin lleva a la novela al caudillo que como Gobernador fue clave en el desarrollo de Nuevo León, pero cuyo nombre quedó fuera de la historia oficial.
El virus del oeste del Nilo (2022)
Su más reciente novela en la que narra la historia de un ejecutivo obsesionado por una empleada que él mismo ha despedido, trama que lo lleva a lugares insospechados.