El cantante ofreció su primer concierto para sus fans en “la Sultana del Norte”
EL UNIVERSAL. A pesar de la discreción con la que se maneja Luis Miguel, en esta ocasión no pudo desafiar la intrepidez de sus fanáticas y fanáticos regios, quienes se dieron cita fuera de “La Colonia”, el restaurante en el que “el Sol de México” y su novia Paloma Cuevas fueron a cenar hace unos días, luego de su arribo a Monterrey, ciudad en la que ayer dio su primer concierto y en la que todavía ofrecerá dos shows más.
“La Sultana del Norte”, como también se le conoce a Monterrey, fue la primera ciudad mexicana en la que Luis Miguel presentara su gira, después de realizar 45 conciertos que han llegado a Argentina, Chile y Estados Unidos. Por este motivo, la prensa y sus seguidores han seguido cada paso que el interprete de “Inolvidable” ha dado desde que llegó a tierras regias, con el afán de captar una imagen del “Sol”, pero no sólo eso, pues uno de los mayores objetivos ha sido fotografiarlo a lado de la diseñadora Paloma Cuevas, con la que sostiene una relación amorosa desde hace meses.
Desde que inicio la gira, el 3 de agosto pasado, Luis Miguel y Paloma habían sido captados sólo en una ocasión, cuando la pareja llegó a Argentina; las fotografías fueron publicadas por la revista “Hola”, el único medio que ha contado con la aprobación del cantante para publicar fotos de su relación con la española, pero ahora ya hay nuevas imágenes, las cuales fueron capturadas nada más y nada menos que por las y los fans del “Sol”, que al enterarse que había salido de su hotel en Monterrey para ir a cenar, no se la pensaron dos veces e inmediatamente buscaron la manera de dar con su ubicación.
Pero mientras sus seguidores llevaban a cabo esta heórica hazaña, Luis Miguel ni se imaginaba todo lo que ocurría a su alrededor y, en cambio, disfrutaba de una rica cena en “La Colonia”, un restaurante de más de cuatro estrellas liderado por el prestigioso chef Allan Lee, ubicado en el exclusivo municipio de San Pedro Garza García, una de las zonas de mayor poder adquisitivo no sólo de Monterrey y México, sino de Latinoamérica.
En este restaurante sirven entradas, tanto frías como calientes, ensaladas, sopas, tacos, cortes de carne, acompañamientos y platos fuertes, entre los que se destacan salmón a la plancha, pulpo al pastor, camarones al piquin, pollo al orégano y mole poblano y, por supuesto, una extensa carta de vinos y postres.
Durante su velada, Luis Miguel y su pareja estuvieron acompañados del hermano menor del cantante, Alejandro Basteri y su novia, Mariana Otero, quienes abandonaron el restaurante en un vehículo distinto de la pareja. De hecho, el cantante y la diseñadora salieron del recinto, ubicado en la colonia en avenida Bosques Del Valle 1, antes que sus acompañantes pero para su sorpresa, a su salida se encontraban diferentes medios de comunicación y fans con sus celulares esperando obtener una imagen del momento.
Aunque “Mickey” no se detuvo en ningún momento, tampoco perdió la sonrisa del rostro cuando la prensa y sus seguidores decían su nombre; Paloma también sonreía mientras caminaban para subir a una camioneta negra que los aguardaba a las puertas del restaurante, de acuerdo a lo que se aprecia en un video subido por el club de fans “El Sol de México”, en su cuenta de TikTok.
Cubiertos con paraguas negros y protegidos por un gran número de agentes de seguridad, Paloma y Luis Miguel salieron del recinto para volver a su hotel, pues además del concierto privado que ofreció el sábado y el show de ayer, “el Sol” volverá al Estadio Banorte hoy y mañana para deleitar a sus fans con la interpretación de algunos de sus mayores éxitos.
