Ejidatarios para exigir el pago de sus tierras
Por Patricia Méndez
La Jornada
MÉXICO.- Hace tres años, el gobierno federal autorizó un pago de casi 167 millones de pesos para más de 70 campesinos del municipio de Santa Rita Tlahuapan, por la expropiación de sus terrenos para la construcción de la autopista México-Puebla, hace 62 años, pero ese dinero nunca llegó a sus manos.
En protesta, los ejidatarios cerraron este jueves por más de nueve horas la vialidad, lo que provocó extensas filas de vehículos que se quedaron varados sobre la misma, que es una de las más importantes en el país pues conecta al centro con la Ciudad de México.
La protesta se tornó aparatosa cuando un grupo de campesinos apiló varios neumáticos y les prendió fuego, para evitar que los automovilistas pudieran pasar.
De acuerdo con los inconformes, fue en 2018 cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes autorizó el pago de 167 millones de pesos para unos 70 campesinos, por la expropiación de sus terrenos que fueron utilizados para la ampliación de la autopista México-Puebla.
El dinero fue entregado a una persona identificada como Carlos Sánchez, que en esa fecha era el presidente del Comisariado Ejidal de Santa Rita Tlahuapan, pero el pago nunca llegó a los ejidatarios.
“No les cubrió el adeudo total, por eso estamos aquí, exigiendo ese dinero, fueron 167 millones de pesos, lo que él –Carlos Sánchez– tiene”, dijeron los inconformes, quienes incluso mostraron una copia del cheque que la administración estatal otorgó al Comisariado Ejidal.
Fueron 36 hectáreas las que fueron expropiadas en la década de 1970, por lo que algunos de quienes exigen el pago ya son hijos o nietos de los que campesinos que eran propietarios.
Según refirieron los afectados, no saben en dónde se localiza Sánchez, por lo que temen que haya huido con el dinero.
Por la falta de solución al problema, los inconformes decidieron cerrar el paso sobre la autopista México-Puebla, desde las siete de la mañana, aproximadamente. Inicialmente colocaron troncos para evitar el paso, además realizaron una valla humana.
Con el paso de las horas, los ejidatarios colocaron llantas de vehículos y les prendieron fuego, para evitar el paso de los automovilistas que, desquiciados, intentaron pasar para llegar a su lugar de destino.
Los ejidatarios solo permitieron el paso de una ambulancia, la cual tenía que trasladar a un paciente a un nosocomio y, por breves lapsos de tiempo, permitían el paso de otro tipo de vehículos, sin embargo, esto no evitó filas kilométricas.
Un grupo de inconformes también se situó en la carretera federal México-Puebla, por lo que también hubo intenso tráfico vehicular en esta zona.
Al lugar llegaron elementos de la Guardia Nacional (GN), quienes intentaron, sin éxito, dialogar con los campesinos a fin de convencerlos para que liberaran la vía.
Sin embargo, no fue sino hasta que llegó personal de la Secretaría de Gobernación del estado, cuando se lograron acuerdos con los campesinos, los cuales consistieron en revisar de qué forma podrían obtener los pagos pendientes, para que la vía fuera liberada.
Previamente, el tema fue abordada por la secretaria de Gobernación de Puebla, Ana Lucía Hill Mayoral, quien por la mañana señaló que el tema ya era atendido por el gobierno del estado.
Alrededor de las 16 horas, la autopista México-Puebla fue liberada en ambos sentidos, con el compromiso de que los ejidatarios recibirían el pago de sus terrenos expropiados.