«No nada más las empresas no nos dan empleo, sino que la misma organización que nos ayudó a organizarnos nos deja sin ayuda. Estoy desconcertada», señalan
Especial
LA PRENSA
Luego de que la empresa Manufacturas VU despidiera a sus trabajadores y dejara a 70 sin indemnización, ex empleados acusaron que ahora no los quieren contratar en otras compañías Pablo Franco Hernández, abogado de la Liga Sindical Obrera Mexicana —que interpuso una queja laboral contra esa empresa—, indicó que esas personas enfrentan el estigma de ser ex trabajadores VU y que incluso cuando en otras compañías se enteran de que laboraron en ahí los despiden. «(Existe un compromiso) por parte del Departamento del Trabajo de Estados Unidos y el Gobierno mexicano de vigilar y promover el que no se aplique la llamada ‘lista negra’, porque es un problema que enfrentan todos los que trabajaron en la empresa», señaló.
Luego de enfrentar una queja laboral bajo el marco del T-MEC, Manufacturas VU, que tiene su sede en Michigan, cerró sus operaciones Piedras Negras, Coahuila, sin cumplir con los compromisos de remediación que le fueron impuestos.
Franco Hernández, quien ayer participó en el Congreso 2023 «El trabajo en México: nuevos retos y escenarios postpandemia», organizado por la Asociación Mexicana de Estudios del Trabajo, reveló que intentan que la Comisión Nacional de Derechos Humanos declare víctimas a los ex trabajadores para que el Estado realice el pago que les corresponde.
Cristina Ramírez Salvatierra y Mary Ramírez Herrera, ex empleadas de VU y quienes también participaron en el evento, expusieron que han solicitado empleo en fábricas de Piedras Negras, pero no han sido contratadas. «Cuando empezamos el movimiento (sindical en VU) nos advirtieron que no íbamos a encontrar trabajando en ninguna fábrica en Piedras Negras, pero no pensamos que fuera cierto», dijo Ramírez Salvatierra. Señaló que el salario que tenían era de 276 pesos por 12 horas de trabajo, con una producción de muchas piezas interiores para varias marcas de vehículos.
La ex empleada agregó que se siente desconcertada porque al no encontrar trabajo le dieron a ella y a otros ex empleados de VU oportunidad laboral en el Comité Fronterizo de Obreras, un organismo que le ayudó a organizarse sindicalmente en esa empresa, pero también fueron despedidos al afiliarse en un sindicato. «Nos afiliamos a un sindicato porque no teníamos las mínimas prestaciones en la organización, pero nos corrieron de ahí.
«No nada más las empresas no nos dan empleo, sino que la misma organización que nos ayudó a organizarnos nos deja sin ayuda. Estoy desconcertada».