Por Wendy Riojas
LA PRENSA
Se silencian molinos. La entrega de ahorro y aguinaldo provocó un desplome en las ventas de tortillerías en la ciudad, ya que las familias optan por comprar comida o tamales elaborados o bien visitar restaurantes, lo informó Alejo Peña Salazar, Presidente de la Unión de la Masa y la Tortilla.
En los meses de noviembre y diciembre era común que las tortillerías de la Ciudad registraban un repunte en las ventas de hasta un 50 y 60 por ciento por la venta de tortilla y la masa para tamales, principalmente para rosarios, Navidad y Año Nuevo.
Sin embargo, en los últimos años las ventas se han desplomado sustancialmente ya que las familias monclovenses optan por comprar los tamales elaborados o bien, visitan fondas y restaurantes por la entrega de aguinaldo.
El representante de tortillerías en la Ciudad mencionó: “La venta de tortilla disminuye. Porque la gente tiene dinero y se va a restaurantes y compra comida, no tenemos tanta venta como en años anteriores”.
SE PIERDE TRADICIÓN
DE ELABORAR TAMALES
En la entrevista mencionó que se va perdiendo la tradición de comprar 2 o 3 kilos de masa para elaborar tamales en familia para los rosarios, la Navidad o Fin de Año como sucedía en los 90’s o hace 20 años.
Y añadió: “Antes nos alivianaba que 2 fines de semana, la Navidad y Año Nuevo, compraban masa para tamal, pero ahora ni eso, compran los tamales hechos, se va perdiendo la tradición de elaborarlos en familia”.
Y añadió: “Antes se llevaban 2 o 3 kilos de masa, se hacía mucho tamal y ahora los molinos están en silencio. Es muy poquita la gente que hace tamales, generalmente los compran, para estas festividades”.
Esto, luego de que en años anteriores las familias se reunían previo a la celebración de Navidad y Año Nuevo para ‘embarrar’ los tamales con la abuela, las tías y/o las primas y ahora, compran la comida elaborada.
Y como consecuencias las tortillerías de la ciudad registran un desplome de un 15 por ciento en las ventas contrario a lo que se vivía hace 20 o 30 años que hacían fila para adquirir la masa para tamal.